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  Por el libro
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19 de junio de 2006

En momentos de crisis, cuando aparece la situación en que muchas personas, de la noche a la mañana, reciben la noticia de que no van a cobrar su quincena, es muy probable que la palabra 'préstamo' salte a la vista como una alternativa accesible para tener dinero en el bolsillo.

De hecho, durante el pasado cierre de Gobierno, el Sistema de Retiro recibió, en una semana, 4,908 solicitudes de préstamo, el doble de lo que se suele tramitar en un periodo similar. La Junta para el Retiro de Maestros evaluaba, al mismo tiempo, otras 1,182 peticiones de empleados públicos que buscaban tener algún dinero para ese momento.

En momentos similares, una de las opciones que surge como disponible para las personas son los préstamos personales. Por ejemplo, en ese periodo de precariedad económica que vivió Puerto Rico, varias instituciones bancarias, además de las moratorias de extensión de pagos de deudas existentes (auto, hipoteca, y otros préstamos), ofrecieron la alternativa de que, al acogerse a este tipo de préstamos, el primer pago se efectuara después de 90 días.

Carlos Mántaras, vicepresidente ejecutivo de R-G Premier Bank, indicó que en las semanas que duró el cierre del Gobierno las solicitudes para préstamos personales con garantía de ahorro se presentaron, en la institución para la que trabaja, "más de lo normal".

Un préstamo con garantía de ahorro es aquel en el que la persona utiliza su cuenta bancaria como colateral para recibir el dinero prestado, explicó Mántaras. Añadió que, en este caso, el cliente no tiene la necesidad de tocar sus ahorros, y la tasa de interés es más baja en comparación con la de otro tipo de préstamo, como los préstamos personales sin garantía.

En este otro tipo de préstamo, si el solicitante está en una situación de carencia económica o no está generando ingresos, la única manera en la que puede recibir el dinero es que la persona se presente con su cónyuge o un codeudor que sí cuente con ingresos. La presencia de otra firma es necesaria para la aprobación del préstamo, ya que el cliente no tiene forma de asegurarle a la institución financiera que contará con ingresos después de los tres meses disponibles para dar el primer pago, apuntó el ejecutivo bancario.

Según Mántaras, es recomendable, en situaciones de crisis económica, acogerse al préstamo con garantía de ahorro si existe una moratoria de extender el pago de otras deudas. Pero, si no se cuenta con ese aval, puede optar por el préstamo sin garantía, recordando que debe acudir con alguien que tenga ingresos, agregó.

Recomendaciones

A continuación, presentamos algunas recomendaciones que debe tener en cuenta al tomar un préstamo personal.

Capacidad de pago.
Mántaras recomendó que analice su capacidad de pago, o cuánto realmente puede pagar por el préstamo sin que se le afecten otros pagos, para lo cual los bancos realizan un análisis financiero.

No coja más de lo que necesite.
Analice los términos de pago.
Las tasas de interés y lo que se termina pagando varía dependiendo del término establecido para pagar. Por ejemplo, terminaría pagando menos si el préstamo se salda en 12 meses que en 84 meses.

Tenga un propósito o uso específico.
A la hora de acudir a una institución financiera, tiene que presentar un propósito para utilizar el dinero que solicita para que pueda recibir el préstamo.

Porcentaje APR
La Tasa de Porcentual Anual (APR) es el rendimiento de la tasa de interés. Dependiendo del porcentaje APR, se determinará si se va a desembolsar más o menos en el pago mensual.

Que el préstamo sea a tasa fija o tasa variable.
Un préstamo con tasa fija es aquel en el que el interés no se modifica durante la vigencia del préstamo, es decir, va a pagar el mismo interés durante todo el término del pago. Por el contrario, en el préstamo con tasa variable el interés puede cambiar en cualquier momento.

Los intereses acumulados durante los 90 días sin pagar se reflejarán en el primer pago.
Pregunte el total que pagaría en intereses al final del préstamo.
Sin embargo, Roberto Baerga, presidente del Consumer Credit Counseling Service de Puerto Rico, indicó que bajo ninguna circunstancia o situación de crisis se debe tomar un préstamo.

"Si viene una crisis como ésta, que todos sabemos que no va a durar más de dos o tres semanas, como la que hubo, pues tú tienes dinero para seguir viviendo y no tienes que embrollarte", dijo Baerga en referencia a que, durante ese periodo que vivió el país, los empleados públicos recibieron indemnización por desempleo y ayuda del Programa de Asistencia Nutricional (PAN).

En ese sentido, el consultor de crédito sostuvo que la prioridad que deben establecer las personas, luego de determinar qué ingresos van a tener durante ese periodo, es la comida, "ya que todo lo demás la industria financiera te lo extendió, te dio extensiones en los pagos". Agregó que, de sobrar algo, se deben atender otras necesidades como pagar la luz y el agua.

Aunque Baerga recomienda ante todo estar preparados antes de una crisis y que se tenga una reserva de ahorros equivalente a tres meses de sueldo, reiteró que no se deben tomar préstamos "porque eso hay que pagarlo después, y probablemente son personas que están viviendo de día a día y, el imponerse un pago adicional, le cree unas situaciones económicas en el futuro que no van a poder resolver".

No obstante, si la decisión fuera acogerse a un préstamo personal para resolver su situación, Baerga señaló que cuando pasa el periodo y se "empieza a pagar el préstamo, tienes que ver si vas a tener sobrante para poderlo pagar".

Los préstamos hipotecarios

En el caso de los préstamos hipotecarios, no se da la misma situación que con los personales.

Rafael Delgado, vicepresidente senior de R-G Mort-

gage, explicó que dadas las condiciones expuestas por los reguladores para otorgar préstamos con la hipoteca como colateral, "es muy difícil" que pueda aprobarse una solicitud en una situación de crisis.

Añadió que, al momento de evaluar el ingreso de una persona para un préstamo hipotecario, es necesaria una continuidad de empleo. Y, a diferencia de los préstamos personales, aunque haya un cónyuge generando dinero, se evalúan los ingresos como una sociedad, indicó.

Delgado señaló que la única manera en que se puede aprobar este tipo de préstamo sólo con los ingresos de una de las partes de la pareja, es que existan capitulaciones y que esa cantidad cualifique para la aprobación.