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  Por el libro
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14 de julio de 2006

¿Qué asiento hay que comprar y dónde?
A la hora de adquirir un asiento infantil hay que tener en cuenta ante todo el peso del niño. Por ello, los sistemas de retención infantil se clasifican en cinco grupos:

Grupo 0: Desde el nacimiento hasta que pese diez kilos (aproximadamente durante los nueve primeros meses de vida) el bebé viajará en un cuco para recién nacido, es decir, un capazo rígido que se coloca en posición transversal y se engancha a los cinturones de seguridad, o en una silla-cesta ligeramente inclinada que se coloca en sentido contrario a la marcha del coche.

Grupo 0+: Desde que nace hasta los 13 kilos de peso (el límite aproximado estaría en los 18 meses) el bebé usará una silla de seguridad que se ancla con el cinturón en sentido contrario a la marcha.

Grupo I: Para niños de 9 a 18 kilos de peso (entre 9 meses y 4 años) se recomienda una silla que se engancha al cinturón de seguridad en el centro del asiento trasero.

Grupo II: Niños con 15 y 25 kilos (de 3 a 6 años) viajarán con un cojín elevador con respaldo, que se coloca en la parte trasera mirando hacia delante, o con asientos con ajuste de cinturón, es decir, un conjunto de cojín y respaldo sin arneses propios, que utilizan el cinturón del vehículo ajustándolo a la altura necesaria.

Grupo III: Para niños de 22 a 36 kilos de peso (en general, desde los 6 hasta los 12 años) hay un cojín elevador con regulación de altura, que permite acoplar el cinturón de seguridad del coche sobre la clavícula del pequeño.
En cualquier caso, la silla debe instalarse de forma adecuada, de modo que quede bien sujeta a la estructura del vehículo, ya que, de lo contrario, no será eficaz. Una advertencia: en los sistemas colocados en el asiento del copiloto en sentido contrario a la marcha, no se puede usar el airbag, por lo que habrá que desconectarlo, ya que si se activase pondría en peligro la seguridad del bebé, lanzándolo a 250 kilómetros por hora, según declara Jorge Castellanos, miembro del departamento de Seguridad Vial del RACE.

Evidentemente, la silla que se utilice debe estar homologada según la normativa europea ECE R-44/03. En este sentido, un portavoz de la DGT comenta que España es una excepción dentro de los países europeos en cuanto a las normas de homologación, en tanto que no ha desarrollado una norma legislativa del reglamento que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) redactó en 1981. Este hecho da lugar a que se comercialicen productos que no siguen ninguna norma de seguridad junto a otros homologados por diferentes países de Europa.

Para comprobar que el dispositivo cumple los requisitos de calidad necesarios tiene que tener una etiqueta de color naranja en la que se incluyan datos como la categoría del sistema (universal, que indica que es válido para todos los vehículos; semiuniversal, o específico), el grupo de peso del niño (de 9 a 18 kilogramos, por ejemplo), el número de identificación y el distintivo de la homologación. Las sillas infantiles homologadas pueden comprarse en los propios concesionarios oficiales de las marcas o también en los establecimientos de accesorios para niños o en grandes almacenes.

Dentro de los modelos existentes, hay algunos más recomendables que otros. Así, Jorge Castellanos indica que los asientos que miran hacia detrás son más seguros que los orientados hacia delante; los que tienen arneses son mejores que los cojines elevadores, y éstos últimos, si disponen de respaldo y soporte para la cabeza, son también más seguros que los que tienen únicamente una plataforma sobre la que se sienta el niño.

No obstante, la seguridad de los asientos infantiles todavía se puede y debe mejorar. El RACE y el resto de clubes europeos abogan por la introducción de una nueva normativa de homologación que incluya pruebas de colisión laterales. En Alemania, donde existe un alto nivel de uso de los sistemas de retención infantiles ya homologados para ensayo frontal, se ha comprobado que aproximadamente el 70 por ciento de las víctimas mortales infantiles son consecuencia de impactos laterales.

Por último, el Real Automóvil Club de España también insta a una introducción más rápida del sistema Isofix, que permite simplificar y armonizar el procedimiento de instalación de asientos infantiles en el vehículo, ya que consta básicamente de unos puntos de sujeción rígidos que van atornillados o soldados a la carrocería del vehículo y de los correspondientes enganches en la silla.