Inicio  





 Lo Más Visto
- ByteDance optaría por cerrar TikTok en EE.UU. en caso de agotarse las opciones legales
- Ciberataque causa retrasos en muelles de carga
- Las 10 mejores ofertas de alimentos según doctorshoper.com




  Estirando el chavito
Bookmark & Share

7 de agosto de 2006

Las deudas lo ahogan. No le sobra el dinero para pagar sus cuentas. Las llamadas y las cartas de los cobradores forman parte de su vida. Las tarjetas de crédito no aguantan más. ¿Le suenan familiares estas premisas? Si la respuesta es afirmativa, es posible que usted vaya camino a una quiebra.

Una quiebra o bancarrota es un procedimiento legal que permite el descargo de sus obligaciones de pagar ciertas deudas y le permite al deudor la oportunidad de comenzar de nuevo, define la National Foundation for Credit Counseling.

Hasta julio de este año, se han radicado en la Isla un total de 2,565 quiebras, según estadísticas del Boletín de Puerto Rico.

Pero, si está pensando en la quiebra como una opción para resolver su situación financiera, deténgase. Es importante que sepa que ésta debe considerarse como el último recurso. De hecho, Roberto Baerga y Vanesa Ortiz, presidente y directora de educación y consejera, respectivamente, de Consumer Credit Counseling Service de Puerto Rico (CCCS), explicaron que de los casos que se reciben en esa agencia, sólo un 5% necesita acogerse a la bancarrota. Los demás, pueden resolverse con otras alternativas.

Si quiere evitarse líos legales y tener que acudir al Tribunal de Quiebras, y formar parte de las estadísticas, las siguientes alternativas lo pueden ayudar.

Desarrollo de un presupuesto

Los expertos recomiendan que un presupuesto se desglose de la siguiente manera: vivienda (hipoteca y mantenimiento) 30%; comida (dentro y fuera del hogar) 16%; educación 10%; transportación (pago, mantenimiento y gasolina) 16%; ropa 4%; gastos médicos 4%; entretenimiento 5%; ahorros 5%; y pago de deudas 10%.

Baerga indicó que si se pasa del 20% en las "deudas de consumo, tarjetas de crédito, préstamos personales, todas esas cosas que son estrictamente de consumo, se está empezando a preparar la carretera para llegar a la quiebra". Por lo que se deben mantener las deudas dentro de ese parámetro, añadió.

Pero, ¿qué sucede cuando el presupuesto sugerido no va de acuerdo con sus gastos actuales, que no cuadra? Por ejemplo, que el pago de hipoteca es el 45% y no el 30%. El presidente de CCCS explicó que en ese caso se tienen que rebajar las otras partidas, hacer los ajustes necesarios, hasta que cuadre al 100%.

Eso se puede lograr controlando algunos gastos. Baerga puso como ejemplo que, en vez de comprar afuera los desayunos y almuerzos, los prepare en su casa. De esa manera, si el primero le cuesta $3 y el segundo $7, estaría ahorrándose $10 diarios. Y como son 22 días de trabajo al mes, se economizaría $220.

"Es casi absoluta la economía porque eso es algo que ya tú has gastado, que tienes en tu casa", apuntó Baerga.

Otra forma de que cuadre su presupuesto es turnándose los viajes al trabajo con algún vecino o compañero de empleo (car pool). "Así se pueden reducir los gastos de gasolina a la mitad", afirmó.

El consultor de crédito también recomendó eliminar gastos como el cable TV y el exceso de teléfonos y celulares. Además, que a la hora de ir de compras, compare precios y busque especiales, no compre por marcas, prepare una lista de lo que necesita y déjese llevar por ella, y visite varias tiendas antes de comprar algún artículo.

Plan de pago

Otra posible alternativa para evitar la quiebra es crear un plan de pago con sus acreedores a través de una agencia de consejería de crédito. Con esta opción, que según Baerga no es otra cosa que extender el tiempo de pago, la agencia se encarga de diseñar un plan para el pago de deuda y de presentárselo a los acreedores por medio de una propuesta. Una vez aceptado, el consumidor empieza a pagar a través de la agencia, quienes distribuyen el dinero a los acreedores.

El propósito de un plan de pago es reducir "la cantidad de deuda, de manera tal que te sobre para vivir", explicó Baerga. Por ejemplo, si el monto total de deudas de una persona es de $1,000 mensuales, con un plan pagaría $600 u $800, dependiendo de la necesidad de la persona.

También, "muchos acreedores le hacen ajustes en intereses, no todos, pero la mayoría. O le cancelan intereses o le reducen intereses. De esa manera, pues, el cliente tiene salida, va a pagar menos", señaló Vanesa Ortiz.

La National Foundation for Credit Counseling recomienda, sin embargo, que debe asegurarse que la agencia a la que acuda goce de buena reputación y reconocimiento, y que sus pagos mensuales sí vayan a parar a sus acreedores. Además, que no le vayan a cargar tarifas altas por administrarle el plan u otros cargos adicionales, ya que podrían derivar parte de sus pagos mensuales para cubrir esas tarifas. Usualmente, las agencias acreditadas cobran un bajo costo mensual, y hasta podrían brindarle el servicio si no puede pagarlo.

Otra opción es negociar el saldo de deudas. Esta situación es poco utilizada según Baerga y consiste en que acuda directamente donde su acreedor y negocie saldar la deuda por menos dinero del que debe.

La National Foundation for Credit Counseling explica que debe tener el acuerdo por escrito, firmado por usted y sus acreedores.

Consolidación de deudas

Consiste en reunir sus deudas en un solo préstamo que le capacite para pagarles a sus acreedores. Baerga manifestó que como único recomienda esta opción es si se hace sin comprometer la propiedad, y si al unirse todas las cuentas se baja el pago global.

"Pero si vas a consolidar refinanciando tu préstamo hipotecario y pagando esos balances no asegurados con la hipoteca, que es una deuda asegurada, no te lo recomiendo", afirmó.

Además, deben tenerse en cuenta los intereses que se van a pagar con ese préstamo de consolidación.

Préstamos de refinanciamiento con base en su equidad hipotecaria (segundas hipotecas)
El presidente del CCCS explicó que "lo recomendaría si los intereses del préstamo nuevo van a ser menores que los del que estás cancelando". Añadió que la razón por la cual no aconseja esta alternativa es porque el fin de lo que se quiere lograr con el refinanciamiento se puede conseguir con un préstamo de consolidación.

No pague el mínimo en las tarjetas de crédito
"Ese tipo de consumidor, que se está abriendo camino hacia la quiebra sin darse cuenta, está pagando probablemente el mínimo en la tarjeta de crédito, el mínimo mensual", sostuvo Baerga. El problema es que si ese pago mínimo se hace tarde, el cargo "es más alto de lo que pagó y por lo tanto el balance va a aumentar", añadió.

"¿Qué recomendamos nosotros? Que se establezca una meta real de cuánto puede pagar mensual para pagar esa cuenta lo más pronto posible", indicó Baerga.

Ortiz y Baerga explicaron que una tarjeta de crédito, a un interés de 28% (como son las de algunas tiendas), con un balance de $1,200, si se paga el mínimo mensual, se tardaría 18 años en saldarla; una cuenta de $800 tomaría 13 años.

Consecuencias de una quiebra

El declararse en quiebra se reflejará en su historial de crédito por 10 años. Esto le puede hacer más difícil alquilar un apartamento, comprar un automóvil o vivienda y hasta comprar un seguro, ya que a usted se le considerará como un consumidor de alto riesgo en cualquier transacción que implique crédito, indica la National Foundation for Credit Counseling.

Por ejemplo, si en un préstamo hipotecario el interés cuesta 5%, y usted se acogió a una quiebra, ese interés va a ser más alto. Lo mismo sucede en los préstamos personales y de autos, señaló Baerga.

"Y no te quepa duda que en el momento de atraso (del pago) te van a caer arriba enseguida a embargarte lo que puedan, (por que) saben que tú eres un alto riesgo y no te van a dar oportunidad de que le pagues", expresó el consultor de crédito.

También, si la persona se acoge al Capítulo 7 de la Ley de Quiebras, que es el que permite al individuo liquidar en su totalidad las deudas permitidas sin tener que pagar a los acreedores, podría perder algunas de las propiedades.

Así que ya sabe, existen alternativas a la quiebra, sólo tiene que saber escoger la mejor manera de manejar sus finanzas.

Consejos para tener un buen historial de crédito

Tome una decisión.
Haga un presupuesto y trace un plan.
Comience a pagar sus deudas mensualmente.
Guarde sus tarjetas de crédito en un lugar lejos de su alcance.
Incremente el pago mensual, reduzca los balances o cancélelos.
No renueve los préstamos que tenga.
Use el crédito sólo para resolver problemas reales.
Verifique su historial de crédito una vez al año.
Actualice información o corrija errores en el historial de crédito.
Llegue a arreglos con acreedores o agencias de cobro.
Visite agencias de consejería donde pueda hacer arreglos con sus acreedores.
Verifique que su plan esté funcionando.
Busque ayuda de un profesional de ser necesario.
*Puede obtener su informe de crédito gratis en www.annualcreditreport.com o llamando al 1-877-322-8228.

Fuente: Consumer Credit Counseling Service of Puerto Rico.

Deudas que no desaparecen con una quiebra

Pago de pensión de hijos y cónyuge.
Préstamos estudiantiles.
Deudas provenientes de un fallo o convenio de divorcio.
Impuestos de años recientes.
Multas de tránsito, multas penales, pagos por orden judicial, multas de impuestos y evaluaciones recientes de impuestos a la propiedad.
Préstamos obtenidos mediante información que se sabe es falsa cuando el acreedor descansó en esa información para dar el préstamo.
Deudas como resultado de haber inflingido daño intencional y malicioso o conduciendo en estado de embriaguez.
Deudas no informadas durante el trámite de quiebra.
Deudas garantizadas que no fueron pagadas durante la quiebra.