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  Por el libro
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26 de agosto de 2006

CHRISTOPHER LEONARD/Associated Press
ST. LOUIS
LOS ANALISTAS pronostican que el crecimiento del consumo disminuir? de 2.5 a 1.5 por ciento en la segunda mitad del a?o.
MICHAEL FEIN / Bloomberg News
LOS ANALISTAS pronostican que el crecimiento del consumo disminuir? de 2.5 a 1.5 por ciento en la segunda mitad del a?o.

El alto costo de la energía y la caída de los precios de bienes raíces están afectando al principal factor que impulsa la economía de Estados Unidos: el bolsillo del ciudadano común.

Tanto los comerciantes como los economistas afirman que muchos estadounidenses están esperando para hacer compras caras y reduciendo sus lujos. Los dueños de casas están dejando para otro momento la remodelación de cocinas, y las familias están comiendo fuera con menos frecuencia y recortando sus presupuestos.

'La gente está sacando fondos de un sector y dedicándolos a otro, como electricidad, teléfonos... y la gasolina', declaró Gregory Miller, economista principal de Sun Trust Bank Inc., quien pronosticó que el crecimiento del consumo disminuirá de 2.5 a alrededor de 1.5 por ciento en la segunda mitad de este año, lo cual hará bajar el auge económico al mismo nivel.

Al mismo tiempo, una fuente clave de ganancias para los dueños de casas, el valor de la propiedad, también está disminuyendo en algunas partes del país.

Psicológicamente eso crea lo opuesto del 'efecto de riqueza' que hizo que los consumidores gastaran más y que la Bolsa de Valores creciera a fines de los años 90 y los valores de bienes raíces experimentaran un auge después de la recesión del 2001, según Robert Weagley, quien preside el Departamento de Planificación de Finanzas de la Universidad de Missouri.

El Departamento de Comercio reportó el jueves que las ventas de casas nuevas bajaron 4.3 por ciento el mes pasado, y que el inventario de casas sin vender en el mercado alcanzó un nivel sin precedentes. También el precio intermedio de las casas disminuyó entre junio y julio.

Al mismo tiempo, los encargos de artículos duraderos, tales como automóviles y equipos costosos disminuyó 2.4 por ciento en julio. Eso refleja lo que según los economistas es un titubeo por parte de los consumidores ante la compra de artículos caros en una atmósfera económica restringida.

Varios comerciantes advierten que el cambio en el comportamiento de los consumidores afecta las ventas y que eso a su vez ha hecho que las acciones disminuyan de precio también.

La cadena Lowe's Cos., de materiales y artículos de renovación de casas, advirtió que la caída del mercado de viviendas afectará sus ganancias para el resto del año. Sus acciones bajaron 10 por ciento esta semana. Las acciones de Williams-Sonoma Inc. bajaron a su punto más bajo en 52 semanas.

Más de la mitad de los hogares de EEUU indicaron que los precios de la gasolina, que en algunas partes del país se han mantenido como promedio a $3 el galón, les han hecho reducir los gastos durante agosto, según una encuesta del Concilio Internacional de Centros Comerciales.

Miller y otros analistas no consideran que los precios de la gasolina vayan a disminuir significativamente.

Mientras tanto, las cifras sobre la venta de viviendas muestran que el mercado de bienes raíces probablemente ha de bajar aún más en la medida que el número de casas sin venderse aumenta, lo cual hará que sigan bajando los precios.

Según Patricia Edwards, analista de Wentworth, Hauser & Violich, en Seattle, los consumidores siguen gastando bastante en cosas que les resultan importantes, pero cuando se trata de compras impulsivas o simples artículos para el hogar, la gente está recortando, o comprando más barato.

Mike Schwarm, un plomero de 42 años de St. Charles, Missouri, aseguró que antes llevaba a su esposa e hijos a restaurantes dos veces a la semana, y ahora sólo los lleva dos veces al mes. Su hijo Samuel le ha estado pidiendo que lo lleve a Walt Disney World Resort este verano, pero Schwarm comentó que en lugar de ello fueron a un museo de Springfield, Missouri.

La compañía dueña de los restaurantes Applebee's ha sentido las consecuencias. El mes pasado reportó una disminución de ventas de 1.8 por ciento en el segundo trimestre, con una disminución de ganancias de 26 por ciento, a $20.4 millones.

Un restaurante donde los precios son más bajos, McDonald's Corp., la mayor cadena de restaurantes del mundo, reportó sus mayores ganancias trimestrales en más de tres años, con ingresos netos de $834 millones, un aumento del 57 por ciento.

Weagley señaló que la gente tiende a cambiar sus hábitos de consumo cuando las condiciones económicas cambian. 'Hay muchos como yo, que tienen Ford Explorers que gastan mucha gasolina, pero siguen con ellos por que ya están pagados', indicó Weagley, quien añadió que para compensar, la gente va menos a los Wal-Mart y hasta hacen una lista antes de ir.

Ese es el caso de las ocho tiendas Wal-Mart administradas por Cindy Galati en los suburbios de St. Louis.

Galati explicó que los consumidores han estado haciendo compras más cuantiosas, lo cual indica que planean más cada visita a la tienda. Añadió que eso no es necesariamente malo, ya que el enfoque de Wal-Mart sobre precios económicos pone a la empresa en una posición fuerte para beneficiarse de los que salen a comprar en busca de buenos precios.

'Se trata de artículos básicos que sabemos que el cliente necesita', amplió Galati. ``Así mantendremos las ventas del trimestre'.

Wal-Mart Stores Inc. reportó este mes su primer descenso de ganancias trimestrales en una década. Gran parte de las pérdidas se derivaron de gastos asociados con el cierre de operaciones en Alemania. Pero el jefe ejecutivo Lee Scott aseveró que el descenso de ventas se debió a que la clientela compra menos debido al aumento de los costos de energía.

'Los clientes nos dicen que los que más les preocupa son los precios de la gasolina', explicó Scott. ``Eso se ha mantenido constante en el trimestre'.

Aunque las compañías de precios intermedios y de descuento están sintiendo los efectos, las de artículos de lujo están mejor, según las encuestas mensuales del Concilio de Centros Comerciales de unas 60 compañías.

En los centros comerciales de Davis Street Land Company, de Evanston, Illinois, las cosas marchan bien, dijo el ejecutivo Bob Perlmutter.

Perlmutter informó que tiendas de lujo tales como Tiffany & Co. y LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton SA están creciendo en vecindarios elegantes como Belle Meade, en Nashville, donde la gente se ve menos afectada por los precios del combustible.

Pero hasta los muy acomodados están restringiendo sus gastos.