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  Estirando el chavito
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23 de octubre de 2006

Entre el chavito municipal, el IVU a la vuelta de la esquina y las Navidades un poquito más allá, nunca ha sido más urgente ahorrar en nuestras compras. El dinero cada vez rinde menos, por lo que hacer una compra inteligente se convierte en un asunto vital.
También es una realidad que, a la hora de comprar un artículo, pocos consideran la alternativa de comprarlo usado. "Usado" no necesariamente significa dañado, en mal estado o una pérdida de dinero. Piense en ese sofá que tal vez mandó al vertedero porque estaba "pasado de moda" o ya no le gustaba la tapicería. O en el juguete que el nene usó dos veces y dejó en una esquina del cuarto, o incluso en la máquina de ejercicio que tenía que comprar, y terminó de perchero o de cama para el perro.
Miles de artículos de poco o mediano uso tienen mucha vida útil por delante, que debería ser aprovechada. Liz Pulliam Weston, redactora en MSN Money, escribió el artículo "10 things you shouldn't buy new", que dan una buena idea sobre los artículos que es mejor comprar usados. Algunos de los que menciona son:

  • Equipos de ejercicio: lo primero que viene a la mente es el comercial que cantaba las virtudes del "Super-abdominizer 3000" y usted, que ya está harto de la inmovilidad, decidió comprarlo. Y luego de instalarlo y usarlo con fervor una semana, fue perdiendo el interés, y terminó en el clóset, junto a los guantes de boxeo, las pesitas y la bola de Pilates. Usted no fue el único en caer en la trampa; miles caen a diario. Entonces, por qué pagar por equipo nuevo cuando su vecino, su mamá o un compañero de trabajo tiene lo que busca y muy probablemente estará dispuesto a vendérselo, por una cantidad módica.



  • Libros: Es el mismo caso. Muchos compran libros que jamás leen o los leen una vez y, luego, los mismos terminan empolvados en el librero. Hay bibliotecas o tiendas de libros usados que pueden venderle ese librito que buscaba a muy bajo precio, o incluso varios por menos de diez dólares. Si lo que quiere es un libro para pasar el rato, y no necesariamente busca el último best seller, pues aproveche su dinero y cómprelo usado.



  • CD's, juegos de vídeo y DVD's: Muchos sitios, como Blockbuster o Video Avenue, EB Games o Babbage's, por mencionar algunos, venden películas y juegos usados a bajo precio. Se logran conseguir buenos artículos por poco dinero, si espera que pase la "fiebre" y que empiecen a cambiar el inventario. El juego que el año pasado conseguía a $60 puede ser que lo consiga este año a $20 o menos. A menos que esté desesperado por la última edición de "Final Fantasy", mejor espere.



  • Muebles: Esté pendiente a los anuncios. Cuando una empresa u hotel cierra o está en remodelación, muchas veces vende su inventario. De repente consigue un buen escritorio para la nena o esa silla ejecutiva que tanto necesitaba. Lo mismo va para artículos como camas (el armazón, no el mattress), mesas de noche, juegos de comedor o de patio, etc. Recuerde verificar que no tengan desperfectos importantes (un guayazo no es un desperfecto que no pueda repararse con una lija y pintura).



  • Ropa: Los trajes de fiesta son del tipo de ropa que casi no se usa, porque generalmente se compran para una ocasión y luego terminan en el fondo del clóset. Cierta ropa de hombre, como los gabanes, son de buena calidad y pueden durar mucho tiempo con un buen cuidado. Para empezar, asegúrese que es de su talla, y de que en verdad le va a dar uso. Si decide comprar ropa usada, verifique si tiene manchas o rasgaduras. Si es de su satisfacción, cómprelo, pero llévelo a la tintorería o lávelo muy bien en casa antes de usarlo.



  • Juguetes: Siempre hay un poco de reserva ya que son artículos que terminan en manos de niños. Por supuesto, si compra un juguete usado debe revisar si tiene partes que puedan zafarse o si no es apto para el nivel de desarrollo de su niño. Sin embargo, hay artículos como bates, bicicletas, patinetas o juegos de mesa o jardín, que con una buena limpieza quedan en excelente estado.



  • Herramientas: Artículos como martillos, destornilladores o seguetas son de muy buena construcción y, con buen cuidado, pueden durar años. Ojo con los artículos eléctricos, como taladros o podadoras, porque éstos tienen motores o piezas que se dañan con facilidad y podría tener que terminar pagando una costosa reparación.
    Una obra impulsada por artículos usados
    En el Ejército de Salvación, los artículos usados encuentran un hogar y cientos de personas lo visitan diariamente para aprovechar las ofertas.
    El mayor Eric Díaz, director de la Tienda de Economía ubicada en Puerta de Tierra, explicó que "aceptamos toda clase de donaciones: misceláneas, enseres del hogar, ropa, zapatos, libros... de todo lo que se use en el hogar y lo que usa uno personalmente. Hasta nos llegó un automóvil para donación, un Mercedes Benz retirado".
    Díaz explica que el 60 por ciento de las ganancias del Ejército de Salvación provienen de la venta de ropa, y el 40% restante en muebles o misceláneas. "Lo que más se mueve es la ropa de mujer", indica.
    La Tienda recibe alrededor de 5 mil libras de ropa diariamente, pero Díaz señala que también muchas personas confunden donativos con artículos inservibles. "Tiramos al vertedero de 9 mil a 12 mil libras de cosas que no sirven", lamenta, ya que las ganancias se utilizan para mantener un Centro de Control y Drogas para adultos y un refugio para deambulantes, y cada centavo cuenta.
    "Nos movemos por donaciones, tenemos que levantar $400 mil anuales para movernos, si no llegamos, nuestra oficina en Nueva York nos ayuda con el resto, pero hasta ahora, gracias a Dios, hemos logrado levantarlo", señala.
    Recuerde que sus artículos usados no tienen que terminar en el vertedero. El Ejército de Salvación necesita esas donaciones para mantener sus obras de caridad, por lo que escoja bien, deseche lo que no sirve y lleve el resto a sus centros de acopio.