24 de octubre de 2006

TOKIO - Los ejecutivos de Sony se disculparon el martes por los inconvenientes que ha causado una solicitud mundial de devolución de baterías defectuosas para computadoras portátiles.


Sin embargo, la empresa señaló que los problemas fueron reparados y que ninguno de los líderes de la compañía renunciará por el caso.


La oleada de solicitudes para sacar del mercado las baterías representó una vergüenza para la gigante de los electrónicos y amenazó con dañar el poder otrora impecable de la marca Sony. El caso surgió en un momento en que Sony ha tenido problemas para lograr la recuperación de su negocio de electrónicos, el principal de la compañía.


El martes, Toshiba Corp. informó que solicitaría la devolución de otras 40.000 baterías fabricadas por Sony para sus computadoras portátiles. En total, Toshiba ha pedido sacar del mercado 870.000 pilas.


Toshiba ajustó el número tras revisar más cuidadosamente el número de baterías que debían ser reemplazadas, y luego de sostener una serie de consultas con Sony, dijo la portavoz de Toshiba Junkok Furuta.


El caso podría afectar las ventas de Sony durante la temporada navideña, crucial para sus resultados financieros. Para algunos, las tribulaciones de Sony han estremecido la confianza de este país en sus progresos dentro de su proceso de fabricación, antes elogiados.


Sony redujo la semana pasada su pronóstico de ganancias, debido a la solicitud de reemplazo de las baterías y a la reducción de los precios de la consola de juegos de video PlayStation 3 en Japón.


La empresa espera ahora reportar utilidades de 80.000 millones de yenes (673 millones de dólares) para el año fiscal que concluye en marzo del 2007, un descenso de 38% respecto de lo estimado en julio.