16 de enero de 2007
Miles de inmigrantes que consiguieron sus tarjetas de residentes después de haber obtenido asilo se arriesgan a perderlas si regresan a los países en los que dijeron que iban a ser perseguidos, según sugiere una reciente advertencia del gobierno de Estados Unidos.El aviso marca la primera vez que la agencia ha advertido públicamente a los que tienen tarjeta de residencia que podrían perder su status de asilados, según los abogados de inmigración. Más de 110,000 inmigrantes que obtuvieron asilo desde 1996 han recibido sus tarjetas de residentes, según la Oficina de Estadísticas de Inmigración.Colocada en el sitio electrónico de U.S. Citizenship and Immigration Services (CIS) en los últimos días del 2006, la advertencia ha asombrado a los abogados de inmigración que se especializan en casos de asilo, y despertado temor entre los inmigrantes cuya residencia se basó en asilo político. Algunos temen que incluso un viaje a su país para ir a ver a un padre enfermo pueda dar lugar a que se les suspenda la residencia.'Eso me preocupa', dice Homer Davis, un médico haitiano que huyó de su país con su esposa y sus tres hijos en el 2001 porque lo estaban persiguiendo unas pandillas. Davis, de 53 años, obtuvo asilo en el 2004 con la ayuda del Florida Immigrant Advocacy Center, con base en Miami, y recibió su tarjeta de residente el año pasado.'Es una mala idea, porque a veces uno puede tener algún familiar enfermo o moribundo, y uno tiene que ir a verlo, o ir a los funerales', dice Davis.Chris Bentley, portavoz del CIS en Washington, dice que las personas que han reclamado asilo que tengan que regresar a sus países debido a alguna emergencia familiar no tienen que preocuparse. La advertencia alude a los que abusan del sistema y regresan a sus países frecuentemente por razones que puedan dar lugar a sospechas de fraude.'No se trata de personas que viajan para visitar a familiares enfermos o agonizantes', dijo Bentley el viernes al Herald. ``Se trata de los que van y vienen varias veces. Esas personas estarán sujetas a ciertas condiciones'.Bentley añadió que un viaje al país de origen si en éste han cambiado las condiciones políticas tampoco daría lugar a escrutinio según las leyes y regulaciones citadas en el aviso.Es la primera vez que la agencia gubernamental ha publicado una lista de condiciones 'de ese tipo'. Pero Bentley aseguró que está basada en leyes y regulaciones que existen desde hace tiempo.Según él, la agencia publicó el aviso debido a preguntas del público, ``para aclarar las condiciones de viaje en cuanto a esa clase de individuos'.Los abogados de inmigración dijeron que les preocupa que el aviso no incluya exenciones específicas para emergencias familiares o cambios de condiciones políticas para los que obtuvieron su residencia pidiendo asilo.'La gente va a leer eso y no lo sabrá', dijo Cheryl Little, directora del Florida Immigrant Advocacy Center. ``Simplemente pensarán que es mejor precaver que lamentar'.Ira Kurzban, una autoridad nacional en leyes de inmigración, dice que los funcionarios de ese sector tal vez estudien con más cuidado los viajes de personas que han obtenido asilo y de los que han conseguido la residencia mediante el asilo.Según él, esos funcionarios pueden alegar que si una persona no teme ser perseguida en su país de origen, la reclamación de asilo no sería válida y la tarjeta de residencia se obtuvo fraudulentamente. De modo que podrían iniciarse procesos de deportación contra dichas personas.El aviso dice que el asilo podría revocarse 'por fraude en la solicitud de éste', y añade que poder regresar al país en el que ``se temía la persecución podría ser evidencia de que ese supuesto temor a la persecución no es genuino'.Albert Pérez, un abogado de inmigración de la Colombian American Service Association, con base en Miami, dice que varios inmigrantes con tarjetas de residencia obtenidas mediante asilo han sido objeto de interrogatorios más intensos por parte de agentes de inmigración cuando han regresado de viajes al extranjero, pero ninguno ha sido detenido ni recibido notificación de que su asilo está en peligro.Otros inmigrantes temen que se les pueda negar documentación si las autoridades se enteran que ya ellos han ido de visita a sus países.A un argelino que está solicitando un beneficio migratorio le preocupa que él ha viajado a su país varias veces a través de los años para ir a visitar a su familia, dice Kari Fonte, una abogada de inmigración de Miami familiarizada con el caso.El aviso es una de un número cada vez mayor de medidas federales de inmigración posteriores al 9/11 para detectar fraude por parte de personas que no son ciudadanas y que procuran documentación o beneficios de inmigración, lo mismo asilo que ciudadanía que residencia.No se espera que esto tenga impacto sobre los exiliados cubanos, a quienes se les permite visitar su país una vez cada tres años. El mayor impacto podrían sentirlo los solicitantes de asilo y los que obtuvieron la residencia con asilo provenientes de Colombia, Venezuela y Haití, que viajan a sus países con regularidad después de haber conseguido la residencia aquí.Los abogados de inmigración que se especializan en casos de asilo han expresado fuertes objeciones:'Es un exceso inapropiado por parte de las ramas de cumplimiento del Departamento de Seguridad Territorial, porque alega que los asilados que recibieron su residencia cometen fraude si regresan de viaje a sus países', dijo Kurzban, un abogado miamense de inmigración que ha encabezado reclamaciones de asilo para refugiados haitianos y otros desde los año 70.'Decirles a los que procuran asilo y ya han probado su derecho a un status legal en EEUU que ahora se arriesgan a perderlo si viajan a sus países de origen . . . Envía una señal mal enfocada e inquietante', dijo Little.'Esta nueva interpretación perjudicará todo nuestro proceso de asilo, que anima al individuo a ajustar su status de asilado a residente y eso a su vez los encamina hacia la ciudadanía y la asimilación', dice Randolph McGrorty, director ejecutivo de Catholic Charities Legal Services.Generalmente, los residentes de EEUU han disfrutado de la misma libertad de viajar que los ciudadanos. Aunque las autoridades de inmigración en el pasado han revocado el asilo a personas que estaban en espera de la residencia por haber viajado a sus países natales, generalmente no han molestado a los que ya tienen residencia, aun si está obtenida mediante asilo.