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  Por el libro
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25 de enero de 2007

Por: Primera Hora

La organización de consumidores a gran
escala para denunciar y combatir un fraude millonario atribuido a la
empresa Ventanas, Puertas y Algo Más rindió frutos ayer cuando el
Tribunal Federal de Quiebras le negó a la compañía de Carlos Rivera
Muñiz la posibilidad de establecerse nuevamente para hacer negocios.
Cientos
de consumidores enconados con lo que catalogan como prácticas engañosas
y fraudulentas de Ventanas, Puertas y Algo Más se organizaron
concertadamente, por primera vez en la historia reciente de Puerto
Rico, para que la empresa y su propietario repusieran lo que cobraron
de compradores que, en algunos casos, desembolsaron los ahorros de toda
una vida.

"Los consumidores, no con piquetes sino de forma
civilizada y ciudadana, decidieron ir contra este individuo que les
tumbó su dinero. Eso es histórico y triunfaron", dijo ayer Gilberto
Arvelo, cuyo activismo a favor del consumidor fue el agente catalítico
para la organización en el caso judicial contra Rivera Muñiz y su
empresa.

"Los consumidores no sólo querían de vuelta su dinero
timado, sino que también querían darse a respetar y obtener justicia.
Ahora, cuando un comerciante diga que va a hacer una puerta o una
ventana, y cobre y no lo haga, que se cuide, que ya el abuso se acabó",
exclamó Arvelo, cuya página en Internet www.doctorshoper.com fue clave
en el proceso.

La decisión del juez federal de quiebras Gerardo
Carlo de desestimar la solicitud de quiebra de Rivera Muñiz y de su
empresa surgió luego de una petición a esos efectos por parte de los
departamentos de Justicia y de Asuntos del Consumidor, que también ha
entablado un pleito de clase contra el empresario.

"El
comerciante tiene que saber que la Corte de Quiebras no es un refugio
para la mala fe. No es un refugio para las acciones como las que
vivieron los consumidores de Ventanas, Puertas y Algo Más", señaló ayer
a este diario el secretario de Asuntos del Consumidor, Alejandro García
Padilla.

La decisión judicial permite descorrer el velo
corporativo de Ventanas, Puertas y Algo Más para ir judicialmente en
contra del individuo como tal, que posee varios activos.

Víctor
Thomas Santiago -abogado de Tramec, una empresa de Rivera Muñiz que
hacía negocios bajo Ventanas, Puertas y Algo Más- no devolvió ayer
llamadas de PRIMERA HORA a su oficina.

Rivera Muñiz, a quien en
la primera vista se le subió la presión al oír los testimonios de
fraude de sus ex clientes, declaró en quiebra a su empresa porque
adeudaba más de $2.2 millones.