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27 de febrero de 2007

Por: El Nuevo Dia

Unos 240,000 hogares en la Isla podrían optar por los préstamos de depósito diferido ("payday loans", en inglés), como una alternativa para resolver sus problemas de efectivo en el corto plazo, indicó ayer el economista Angel González, de la firma Advantage Business Consulting.
González apoyó sus comentarios en los hallazgos de un estudio sobre el tema, encomendado por la Asociación de Servicios Financieros a Comunidades (CFSA, por sus siglas en inglés), organismo establecido en 1999 en los Estados Unidos y que, al presente, impulsa la aprobación de un proyecto de ley en la Legislatura para permitir el ofrecimiento de estos préstamos en la Isla.
“Es un producto que tendría demanda y que provocaría competencia”, agregó el economista, al señalar que los participantes del estudio mostraron interés en el producto siempre que representara una alternativa más económica en términos de costo para el consumidor.
‘PayDay Loans’
Los préstamos de depósito diferido pueden describirse como un adelanto de dinero sobre el cual el individuo se compromete a pagar el préstamo ofreciendo un che que personal o su próximo pago salarial.
A cambio del adelanto, el cliente pagará un cargo por servicio que, en el caso del proyecto 2091, se trataría de $16 por cada $100 de empréstito.
Según el estudio realizado en los meses de agosto y septiembre del año pasado, en Puerto Rico hay necesidad por este tipo de producto en la medida en que muchos consumidores enfrentan problemas de efectivo.
“Existen problemas de liquidez y el consumidor lo resuelve a través de un endeudamiento mayor”, dijo González, al señalar que ante la falta de dinero, el consumidor pudiera resolver su problema con alternativas más costosas como los usureros o pidiendo adelantos en una tarjeta de crédito.
El estudio de Advantage señala, por ejemplo, que el cargo por adelantos de efectivo de una tarjeta de crédito puede ser una tasa porcentual anualizada (APR) de hasta 26%, más un cargo por servicio de hasta $15. Los cargos por un cheque devuelto por falta de fondos pueden ascender hasta $40, incluyendo los cargos del banco y el acreedor. Mientras, los cargos por utilizar una cuenta de cheques con una reserva para evitar que un cheque quede sin fondos, pudiera alcanzar hasta un APR de 18%.
Y esos hallazgos, entre otros aspectos, son la punta de lanza de la CFSA, entidad que ayer abogó por la aprobación de la medida.
Deborah Reyes, directora senior de Relacionales Intergubernamentales de Advance America, la entidad más grande en los Estados Unidos dedicada a estos menesteres y miembro fundador de la CFSA, indicó que la aprobación del proyecto ofrecería una alternativa regulada a los consumidores locales.
La medida que plantea los préstamos de depósito diferido cuenta con el rechazo de la Asociación de Bancos, aquella que agrupa a las Compañías de Préstamos Personales Pequeños y del Centro para la Nueva Economía. Estas entidades sostienen que ese instrumento financiero implicaría costos astronómicos para los consumidores, al tiempo que embarcaría a sus usuarios en un "círculo de deuda" del cual no pueden salir.
Reyes refutó tales argumentos al indicar que la medida, esbozada por el representante José Chico, contiene provisiones para proteger al consumidor. Además de limitar a $16 el cargo por cada $100 de préstamo, la medida prohibiría que el consumidor pueda extender o renovar el préstamo tal y como sucede en estados como Iowa, Kansas, California y Florida, entre otros. Asimismo, el proyecto establece que el préstamo no puede ser mayor de $800.