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16 de marzo de 2007

Por: La Opinion

Tanto el comprador como el prestamista siempre desean estar seguros de que la propiedad adquirida no corra riesgos legales de ningún tipo.
Al comprar un bien inmobiliario usted obtiene el título de la propiedad en lugar de las tierras en sí, pero este documento puede tener defectos o insuficencias peligrosas. Por eso existen los seguros sobre los títulos de propiedad.
El proceso de seguro de título comienza con una búsqueda de registros del título que son específicos de la propiedad que se está comprando. Los resultados de esta búsqueda pueden revelar problemas en el historial de la propiedad del título que deben ser corregidos antes de expedir un título nuevo.
Entre estos problemas están las hipotecas, juicios y gravámenes fiscales pendientes, así como escrituras, herencias y fideicomisos que contienen intereses y nombres incorrectos, o reconocimientos notariales incorrectos.
Pese a la experiencia de quienes participan en el proceso de compraventa, siempre existe la posibilidad de errores, que pueden ocasionar trastornos muy serios.
Además, puede haber herederos no revelados anteriormente, con reclamaciones ya hechas sobre la propiedad, escrituras falsificadas, instrumentos ejecutados bajo un poder notarial ya expirado o falsificado, errores en los registros públicos, etc.
El seguro de título le ofrece la protección financiera contra éstos y otros defectos ocultos del título, a través de la negociación entre el asegurador del título y terceros, el pago por la defensa contra un ataque al título de acuerdo con el seguro y el pago de los reclamos.
Las tarifas de las compañías de títulos están archivadas en el Departamento de Seguros de California, y cada compañía tiene la obligación de ponerlos en la lista expuesta al público.
Existen principalmente dos tipos básicos de seguro de título: cobertura de propietario y protección para el prestamista o acreedor hipotecario.
Normalmente, el seguro de título para propietarios se emite basado en el valor de la compra inmobiliaria y puede durar para siempre, incluso después de que el asegurado vende la propiedad, pero esto depende del tipo de póliza que tenga el propietario.
Por contraste, la cantidad necesaria para el seguro de título del acreedor hipotecario disminuye mientras se va pagando el préstamo hasta que finalmente desaparece.
La mayoría de los prestamistas requiere un seguro de título para acreedores hipotecarios a manera de aval para su inversión en la propiedad inmobiliaria. También requiere un seguro de incendios u otros tipos de cobertura, como protección del inversionista.
Asegúrese de que está completamente protegido a la hora de adquirir una propiedad.