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26 de marzo de 2007

Por: El Vocero

La crisis económica está haciendo mella en los presupuestos de los consumidores, a juzgar por el aumento en los atrasos en los pagos de las deudas en los bancos. La tasa de morosidad, en 2.64% a finales del 2006, es ya la más alta en, al menos, cinco años, y supera las alcanzadas durante la recesión anterior, del 2001 al 2002.

Según la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras los préstamos vencidos más de 180 días ("nonaccrual") se elevaron 74.1%, de $678,490 en diciembre de 2005 a $1.18 millones en el mismo período de 2006. Esto ha hecho que la tasa de morosidad ascienda a 2.64%, su nivel más alto desde, por lo menos, junio de 2001, según datos del Federal Deposit Insurnce Corporation (FDIC) recopilados por Estudios Técnicos, Inc.

La tasa de morosidad llegó a su nivel más bajo en el primer trimestre de 2006, con 1.86%, antes de la crisis presupuestaria que llevó al Gobierno a cerrar la mayoría de las agencias durante dos semanas. Después de esa fecha la cifra ha ido en ascenso.

Por otro lado, los préstamos tirados a pérdidas ("charge-offs") se triplicaron en un año, de $95.6 millones en diciembre de 2005 a $360.2 millones en diciembre de 2006.

Alfredo Padilla, Comisionado de Instituciones Financieras, en una entrevista previa con EL VOCERO, se mostraba preocupado por este aumento en la morosidad, pero se sentía confiado en que los niveles de reserva son adecuados.

Padilla cree que, aunque los bancos deben ser más agresivos en sus procesos de cobros y si es necesario tomar provisiones adicionales, "los niveles de reserva para cubrir estos préstamos morosos son adecuados, tomando en cuenta que mucha de la morosidad tiene hipotecas detrás (como garantía). Pero éste es un asunto que el regulador tiene que estar monitoreando mes a mes".

Doral es el banco con la tasa de delincuencia más alta (4.36%) durante el cuarto trimestre de 2006, seguido de Scotiabank (3.37%) y Oriental (3.13%). Santander, Westernbank y BBVA tienen las tasas de morosidad más bajas, 1.50%, 1.89% y 195.%, respectivamente, algo que algunos expertos atribuyen a políticas crediticias más estrictas.

Banco Popular, el mayor banco de la Isla, tiene una tasa de morosidad de 2.20%, que es muy similar a los que ha sido su tendencia en los últimos años.

El problema de atraso en los pagos de deudas es más serio en los préstamos hipotecarios, con una tasa de morosidad de 3.19%, en diciembre de 2006, la mayor desde el 2002.

"Una de las mayores preocupaciones de la industria es el alza en la delincuencia en la cartera de préstamos hipotecarios, porque es indicativo de que la situación económica está afectando directamente el presupuesto del consumidor. Los puertorriqueños, por lo general, dan prioridad al pago de su hipoteca. Cuando comienzan a fallar en esta responsabilidad es porque están en aprietos presupuestarios", explicó Graham A. Castillo, presidente de Estudios Técnicos, Inc.

Las carteras con mayor delincuencia en hipotecas las encontramos en Scotiabank (6.37%) y Doral (4.36%). Westernbank (1.28%), Santander (1.62%) y BBVA (1.76%) mantienen tasa inferiores al 2%.

La delincuencia de los préstamos de individuos también aumentó hasta 1.62%, pero la delincuencia es menor en este segmento.

En préstamos comerciales e industriales la tasa de morosidad es de 2.74%, con Doral y Westernbank con la tasas más altas, 8.41% y 6.75%.

"Los datos sobre la delincuencia son ampliamente conocidos por la industria y los inversionistas sofisticados porque son publicados por el FDIC. Lo que hace falta, y podría hacer el Comisionado de Instituciones Financieras, es analizar detalladamente el tema de la delincuencia definiendo quiénes, en qué sectores y las razones detrás del comportamiento del deudor. Sería un instrumento muy útil para la formulación de política y reglamentación económica y financiera", recomienda Castillo.