Inicio  





 Lo Más Visto
- SE EXIGIRÁ A LA MAYORÍA DE LOS PROVEEDORES DE INTERNET AGREGAR ETIQUETAS PARA EL CONSUMIDOR
- Buscan que residentes de condominios puedan contratar libremente el proveedor de internet de su pref
- Retiran del mercado detergentes para ropa Tide y Gain debido al riesgo de lesiones graves
- Cámara aprueba medida para que se puedan pagar deudas de peajes al renovar licencia de auto
- La confianza de los consumidores en EE.UU. disminuye por temor a la inflación




  Por el libro
Bookmark & Share

31 de julio de 2007

Por: Yahoo

Como promedio, la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas como problemas cardíacos y asma se pierden dosis o no las toman, dice un reporte que será emitido esta semana por el gobierno y que dice que el problema es una crisis nacional que cuesta miles de millones de dólares.

El gobierno está preparando nuevas medidas para tratar de convencer a los pacientes y médicos a prestar más atención a los tratamientos.

Pero con causas que van desde visitas médicas demasiado apresuradas a botellas de píldoras confusas, no hay solución fácil.

"Abordamos esto con humildad", dice la doctora Carolyn Clancy, directora de la Agencia de Investigaciones y Calidad en la Atención Médica, que planea lo que ella llama una campaña agresiva para mejorar el cumplimiento de los regímenes de medicamentos. "Es realmente preocupante lo mal que lo hacemos".

El problema va más allá de poder costear las medicinas. A menudo las personas compran las medicinas pero no entienden lo que se supone que hagan. O se olvidan de las dosis. O comienzan a sentirse bien y botan el resto de la botella. O se saltan dosis por temor a efectos secundarios.

No es solamente un problema de pobreza o poca educación. Incluso los ricos y bien educados hacen lo mismo. Quizás el caso más notorio es el del presidente Bill Clinton, que dejó de tomar su medicamento para bajar el colesterol y más adelante necesitó una operación mayor para evitar un ataque cardíaco.

Las estatinas ofrecen protección significativa para el corazón, pero la mitad de los pacientes a quienes se les prescribe dejan de usarlas en un año.

Tantos pacientes con tuberculosis dejan de tomar las píldoras cuando se sienten bien _ pero antes de que la bacteria sea eliminada _ que los departamentos de salud tienen ahora lo que se llama "terapia directamente vigilada" para garantizar que concluyan el tratamiento.

Sin embargo, para la mayoría de las enfermedades, el corresponde al paciente si va a tomar o no las medicinas, y el reporte, que usa una década de investigaciones, concluye que generalmente no lo hacen.