20 de agosto de 2007

Por: La Opinion.com

La reciente acción de la compañía Mattel de retirar del mercado millones de sus juguetes fabricados en China por su alto contenido de plomo debe servir como una señal de alerta para que las familias se informen sobre los daños irreversibles que este metal puede provocar en la salud de los niños y las medidas preventivas que pueden tomar para protegerlos.
El pediatra Francisco Rincón, del Hospital White Memorial de Los Ángeles, explica que el plomo es un elemento químico que se introduce en el organismo de los niños por vía oral cuando ellos entran en contacto con polvo, juguetes, lápices de colores, crayones, pinturas, dulces, alimentos u otros objetos de uso diario o del medio ambiente que contienen ese metal.
Señala que los niños más vulnerables a contaminarse con plomo son los menores de 2 años de edad, porque están en la etapa exploratoria de llevarse manos y objeto a la boca.
"Una vez que el menor ingiere el plomo, los radicales libres del metal circulan por la sangre y se fijan en el tejido óseo y el cerebro, donde provocan una inflamación [encefalitis tóxica] que, de llegar a un nivel severo, causa daños irreversibles neurológicos en el menor", indica el especialista.
Informa que ante estos daños, hace 15 años que en Estados Unidos se emprendió la tarea rutinaria de examinar la sangre de los menores para identificar a aquellos que están contaminados con plomo y tratarlos médicamente.
"Los niveles arriba de los 40 microgramos pueden causar [o están en riesgo de causar] daños graves encefálicos y el menor debe tratarse por varias semanas o meses con medicamentos para bajar este nivel al valor aceptable: abajo de los 10 microgramos", dice el galeno.
De acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en la nación hay cerca de 310 mil niños (de entre 1 y 5 años) con niveles de plomo en la sangre por encima de lo aceptable.
Rincón explica que en la gran mayoría de los casos de niños que tienen niveles bajos de plomo, no se presenta ningún síntoma.
"Los síntomas, por lo regular, se presentan cuando el plomo está en sus niveles peligrosos", puntualiza. "Y, por lo general, cuando está en sus niveles bajos puede causar [entre otros] problemas en el lenguaje, problemas de comportamiento, dolores de cabeza y de estómago".
A niveles mayores de los 40 microgramos pueden presentarse problemas serios de aprendizaje y el habla, convulsiones, coma y muerte.
El galeno explica que existen fármacos y terapias médicas efectivas para bajar los niveles de plomo en la sangre.
"Cuando el menor se pone en tratamiento, los medicamentos retiran lentamente el plomo de su organismo, que lo elimina a través de la orina", explica.
Rincón afirma que para evitar que los menores se contaminen de plomo se deben identificar las fuentes de plomo que pueden tenerse en el hogar.
Kati Konersman, dietista registrada en el Departamento de Medicina de la Universidad del Sur de California (USC), por su parte dice: "La alimentación es también uno de los pilares en la prevención y medicina para la intoxicación por plomo en los niños".
"Una dieta balanceada con cantidades apropiadas de granos enteros, frutas, vegetales, productos lácteos [bajos en grasa] y ciertas carnes, así como pescados, nueces y huevos, pueden ayudar a disminuir la susceptibilidad a la intoxicación por plomo", explica la experta en nutrición.
El cuerpo de los pequeños, prosigue, necesita contar con un vasto recurso de hierro, calcio y vitamina C, sustancias que protegen al organismo de la concentración de plomo.
La recomendación diaria de hierro para pequeños de 6 meses a 10 años es de 10 mg por día. Los cereales enriquecidos, frijoles, ciruelas pasas, pasitas y verduras de hoja verde, son buenas fuentes de hierro.
En Los Ángeles existen varios programas que trabajan en educar a las familias para prevenir la intoxicación de los menores. Uno de ellos es el de Hogares Saludables de la Esperanza Community Housing Corporation.
Monic Uriarte, una de las promotoras del programa, explica que el programa funciona en el área del sur de Los Ángeles, con referencias de la clínica del St John’s Wells Child and Family Center.
"Cuando el centro médico nos da la información de los niños con presencia de plomo en la sangre, nuestro equipo contacta a los padres y les hace una visita para efectuar una encuesta relacionada con vivienda y salud, y toma muestras de polvo para determinar si la casa tiene este contaminante", dice Uriarte.
El programa también brinda a los padres educación preventiva, les enseña cómo limpiar la casa, y le da seguimiento al caso a los dos meses de la primera visita y luego al año.
"Cualquier familia que tiene un caso extremo de intoxicación de plomo en sus hijos y que no reside dentro de las zonas específicas que servimos (algunas áreas de los códigos postales 90007, 90011, 90015, 90037 y 90057), nos puede llamar por asistencia", asegura Uriarte.
Las familias interesadas deben llamar al (213) 748-7285, o escribir a monic@esperanzachc.org.
Recomendaciones
El doctor Francisco Rincón y la dietista Kati Konersman recomiendan seguir las siguientes medidas que previenen la intoxicación con plomo:
- Enterarse si la vivienda fue construida antes de 1978. "Si ésta no se ha repintado desde entonces y la pintura está en malas condiciones, lo más probablemente es que en ese lugar existe un alto contenido de plomo".
- Si la casa es nueva, preguntar si en el lugar donde se construyó la vivienda no existía antes un negocio de baterías o soldadura de radiadores que en décadas pasadas usaban productos con alto contenido de plomo.
- Seguir las reglas establecidas para retirar del hogar la pintura con base plomo.
- Si la edificación es muy vieja, llamar al Departamento de Vivienda para que hagan un muestreo de las partículas de plomo en la pintura y polvo de la casa.
- Retirar la pintura de las cunas antiguas que pasan de generación en generación.
- Evitar cortar dentro del hogar el vidrio que se usa para hacer vitrales.
- Averiguar si la tubería de la casa posee soldadura que se usó a principios de siglo, que tenía alto contenido de plomo.
- No usar los remedios caseros Azarcón o Greta (que se compran en México y la India, y se da a los niños que sufren de cólicos) ni tampoco el Pay,loo,aah (que utilizan los orientales para bajar la fiebre o tratar el salpullido).
- No cocinar ni poner alimentos en ollas de barro que poseen pinturas con plomo.
- No consumir los dulces mexicanos que en años pasados se les verificó que tenían plomo en la pintura de sus envolturas.
- Evitar el uso de crayones o lápices elaborados en países del oriente donde no se tienen los estándares ni los controles de seguridad para determinar la presencia del plomo en su pintura.
- No regalarle a los infantes los soldaditos ni trenes de plomo que uso el abuelo.
- Cambiarse de ropa y bañarse de inmediato al llegar al hogar si se trabaja en una industria que utiliza plomo.
- Llevar una alimentación rica en calcio y hierro.
- Lavarle al menor las manos con frecuencia.
- Visitar al doctor y pedir la prueba de plomo, particularmente si el menor de dos años acaba de inmigrar a Estados Unidos.