Inicio  





 Lo Más Visto
- Sexagenaria cae en pescaíto y paga miles de dólares
- Hombre comete fraude contra personas de edad avanzada en Aibonito
- Las 10 mejores ofertas de alimentos según doctorshoper.com.
- Alerta tras inundaciones: potencial aumento de casos de dengue y leptospirosis
- ¿Aguacates en peligro?: revelan la amenaza que se cierne sobre el 'oro verde'




  Estirando el chavito
Bookmark & Share

1 de octubre de 2007

Por: La Opinion


Antonio Salazar es uno de los muchos propietarios que en estos tiempos están pasando apuros para pagar sus propiedades.


Sin embargo, lo que Salazar ve peligrar no es su vivienda familiar en el sudeste de Los Ángeles, sino una segunda propiedad que adquirió hace dos años en Riverside.


"Yo comprendo que mi caso no es tan apurado como el de los que van a perder la única vivienda que tienen, pero tampoco se nos puede tratar como desalmados porque intentáramos hacernos con una propiedad de inversión", dice Salazar refiriéndose a los muchos "inversionistas aficionados" que florecieron durante el boom inmobiliario.


En esos tiempos muchos sintieron la presión del "ahora o nunca" para invertir en un sector en el que la apreciación aumentaba a toda velocidad, y las posibilidades de financiación eran abundantes.


"La idea de que hacerse rico comprando inmuebles es fácil o rápido no sólo no es cierta, sino que se ha explotado demasiado en los últimos tiempos", dice Eric Tyson, quien lleva décadas invirtiendo (con éxito) en el sector inmobiliario, a la vez que como consejero de inversiones y autor de libros tan populares como los de la serie Real Estate Investing for Dummies.


Tyson se muestra especialmente crítico con la "desinformación" que han propagado muchos infomercials ?programas televisivos con contenido puramente comercial?, así como un buen número de los llamados "gurús" y "expertos" del sector:


"A la gente le fascina oír a Kiyosaki decir que cualquiera se puede hacer rico, de forma bastante fácil, invirtiendo en propiedades. Pero hay que preguntarse si su negocio proviene sobre todo de los libros y seminarios que vende", dice Tyson, refiriéndose al autor de Papá rico, papá pobre y matizando que él es sólo un ejemplo de los muchos que sacan beneficio propio de los consejos que dan.


Raúl Vázquez, cofundador del sitio LivingWithBadCredit.com, cree que a pesar de la situación actual, los bienes raíces son una buena inversión.


"El error está en contar con una apreciación constante del 10% o pensar que vamos a poder refinanciar en el momento en que queramos y en las condiciones que nos convienen", dice Vázquez, comentando que él acaba de adquirir una vivienda en Florida en cien mil dólares por debajo de su precio de mercado.


Salazar, que rentó su propiedad de inversión al poco tiempo de comprarla por mil dólares mensuales, creyó por un tiempo que había hecho una buena inversión. Aportar 200 dólares de su bolsillo para cubrir la hipoteca era un costo razonable tomando en cuenta que con la apreciación (de entonces) la casa iría ganando plusvalía.


Sin embargo, sus inquilinos se han mudado hace dos meses y hasta el momento no le ha resultado fácil atraer a otros a una zona en decadencia en la que abundan las casas vacías. El propietario tiene que afrontar ahora el pago total de la hipoteca (además del de la casa en la que vive) y se le avecina un ajuste de interés dentro de tres meses. Refinanciar le resulta prácticamente imposible tomando en cuenta que la casa se ha depreciado.


"Creo que la única salida será vender perdiendo dinero", dice este propietario.


Pero a pesar de que situaciones como éstas abundan, muchos consideran que dejando de lado tanto la euforia del pasado como el drama del presente, los bienes raíces pueden seguir ofreciendo buenas oportunidades para quienes quieren progresar financieramente.


"Precisamente por la crisis de estos tiempos abundan las oportunidades para los inversionistas no profesionales", dice Vázquez, quien sin embargo advierte contra los "cantos de sirena" de quienes aseguran facilitar contactos de propietarios en apuros o listas de propiedades embargadas.


"Hay quienes se dedican a sacar partido de la desgracia ajena y de la credulidad de la gente sobre cómo encontrar las mejores "gangas" del mercado", dice Vázquez.


Como muchos otros expertos, él considera que el camino más seguro para el inversionista aficionado es el de siempre: informase tanto como pueda a través de fuentes objetivas y mantener su historial financiero en el mejor estado posible.


"No se trata de gastar en cursos y seminarios caros tanto como de informarse sólidamente por vías asequibles, como libros de autores serios e información objetiva", explica Vázquez, señalando que esto puede conseguirse (al menos en parte) a bajo costo con libros de la biblioteca y cursos comunitarios.


En cuanto al historial de crédito, Vázquez cree que es la vía más sólida para esquivar malos préstamos o intereses excesivos.


"Así era en el pasado y lo será más aún a partir de ahora" comenta.