24 de octubre de 2007

Por: Primera Hora

Ante las supuestas amenazas recibidas por un empleado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), la Comisión senatorial de Salud, Bienestar Social y Asuntos de la Mujer suspendió ayer una vista pública para permitir que el funcionario declare en una audiencia ejecutiva sobre el uso de aluminio para el tratamiento de aguas sin que sea penalizado por la administración de la corporación pública.

La comisión senatorial comenzó el martes vistas públicas sobre una medida que ordena investigar el uso de aluminio por parte de la AAA, luego de recibir evidencia de que alegadamente existen más de 100 casos de empleados que se han enfermado -y algunos hasta han muerto- por exponerse a ese material.

 La senadora Lucy Arce, presidenta de la comisión, dijo a Prensa Asociada que un empleado de la AAA le había comunicado que había sido objeto de amenazas porque comparecería a las vistas públicas.

 Arce indicó que durante la audiencia pública se le acercaron varios trabajadores para expresarle su disposición a comparecer ante la comisión, pero le advirtieron que sólo participarían personalmente en una vista privada ya que si fuera una vista pública enviarían un representante.

 La senadora dijo, además, que el jueves, a más tardar, la AAA deberá someter ante el organismo que preside una información que le solicitó sobre las medidas que ha tomado para garantizar los derechos de sus empleados y el proceso que siguió cuando refirió a algunos de los trabajadores afectados al Sistema de Retiro.

 Una de las deponentes en la vista del martes fue Noracelis Velásquez Cruz, quien laboró en la AAA desde 1988 hasta el 2002 y que al presente se encuentra total y permanentemente incapacitada por la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE).

A Velásquez Cruz se le diagnosticó un episodio de broncoespasmos, fibromialgia, bioacumulación de aluminio y condición emocional, y todas estas condiciones fueron relacionadas con su labor.

 Además, compareció Mariceli Fernández Martínez, hija de un hombre que trabajó por 28 años en la AAA y que falleció a causa de cáncer linfático y complicaciones pulmonares relacionadas con su labor en la corporación, en las que estuvo en contacto con aluminio.