15 de noviembre de 2007
Por: Procurador General de Texas
Varias empresas han presentado quejas ante la Procuraduría General relacionadas a facturas que recibieron por útiles y material de oficina que no habían solicitado, inclusive papel, cartuchos de tinta y demás productos de oficina.
Los empresarios deben estar alerta contra estafadores que muchas veces envían fraudulentas facturas a empresas de todo tamaño, con la esperanza de que el departamento de contaduría simplemente salde la cuenta. Los estafadores suponen que una empresa no confirmará si se ha emitido una orden de compra o que los productos en realidad fueron recibidos.
Las estafas de útiles de oficina pueden tomar muchas formas. Según una de éstas, el estafador simplemente envía una factura sin entregar ningún producto. Otros ladrones envían mercancía que la empresa no solicitó y cobran un precio que es mucho más allá del precio de los mismos materiales en una tienda local. Al no ser pagadas las facturas, los estafadores intentan intimidar a las empresas con llamadas y correspondencia amenazante.
Muchos de los estafadores de útiles de oficina están basados en otros estados, por lo cual las empresas en Texas solamente pueden comunicarse con ellos por teléfono o correo electrónico. Las empresas que cuestionan las facturas reciben respuestas vagas, indicando que "alguien" dentro de la empresa solicitó los materiales.
Por ley, las empresas que reciben mercancía que no se solicitó no se ven obligadas a pagar para que los productos no deseados sean devueltos. Generalmente, estos artículos pueden ser considerados como un regalo. De lo contrario, quien envió la mercancía debe pagar para recuperarla dentro de un plazo de tiempo razonable sin costo para la empresa que la recibió. Es raro que un estafador intente hacer esto.
Las empresas deben considerar alertar a todos sus empleados sobre los fraudes de útiles de oficina, no solo al personal de los departamentos de contabilidad y facturación. Algunos estafadores marcan números al azar dentro de una empresa hasta encontrarse con un empleado desprevenido, el cual "acepta" la mercancía no solicitada. Según algunos informes, los empleados también han sido persuadidos para que llenen formularios de sorteos, sin darse cuenta de que la imprenta pequeña compromete a la empresa a comprar materiales no solicitados y a precios muy caros.
Las empresas que reciben facturas fraudulentas o materiales no solicitados, o que son sujetas a amenazas por el cobro de deudas o cualquier otro fraude, pueden presentar una queja ante la División de Protección al Consumidor de la Procuraduría General (Office of Attorney General's Consumer Protection Division), llamando gratuitamente al (800) 252-8011 o acudiendo a la página Internet de la Procuraduría General en www.oag.state.tx.us .
