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  Estirando el chavito
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15 de enero de 2008

Por: El Vocero

Para tratar de reducir los estimados en las cuentas de sus clientes, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) comenzará entre fines de este mes y principios del próximo un proyecto piloto en tres sectores de la zona metropolitana que consiste en la instalación de contadores remotos, informó el presidente ejecutivo José F. Ortiz Vázquez.

El proyecto, a un costo de $7 millones, iniciará en los sectores del Condado, Santurce e Isla Verde, principalmente en condominios y algunas calles. Según los análisis de la AAA, es en los edificios residenciales donde más inaccesibilidad hay para que los lectores de la corporación puedan medir cuál es el consumo de cada cliente.

Rafael Lama, ayudante ejecutivo del Presidente, explicó que el proyecto está diseñado para instalarse en unas 34 mil a 36 mil instalaciones ?que es la cifra de clientes que están registrados en la Oficina Comercial de San Juan.

"Con esto va a mejorar la calidad de vida de los lectores de que muchas veces se tienen que exponer a riesgos de introducir sus manos en contadores inundados de agua empozada y hasta se han encontrado con jeringuillas", señaló Lama.

Dijo que en ocasiones hay situaciones de seguridad porque hay lugares donde no quieren que acudan los lectores a verificar el consumo real de los clientes y hasta los han sacado a tiros de los vecindarios.

Lama indicó que se van a instalar en los condominios porque muchas veces los lectores de la AAA no tienen acceso a esos edificios y pueden pasar muchas horas esperando que alguien abra los portones para entrar a hacer su trabajo y en ocasiones, luego no pueden salir si la persona que los atendió se marcha.

Además, hay edificios y casas terreras donde se estacionan vehículos encima de los contadores o se construye alguna obra que obstruye esa lectura.

El sistema remoto estará instalado en los vehículos de la corporación donde los lectores podrán tomar la medida aún con el carro en marcha y se registran los datos incluso de varias calles cercanas.

"Todos los contadores van a estar georeferenciados (con sistema GPS) en unos mapas de colores en que vamos a tener visualmente el contador", subrayó.

Los lectores van a tener una computadora portátil con un radio transmisor conectado directamente al metro del contador que va a recoger los datos, detalló Lama.

Con ese nuevo sistema de contadores, una pareja de lectores de la AAA va poder leer tres mil contadores en una sola hora, cuando en la actualidad sólo pueden hacer medir un promedio de 300 a 400.

El vicepresidente de la AAA, Andrés García, mencionó que siempre hay un margen de error de algunos que logren leerse, pero que en esos casos se enviará a una brigada a ver qué sucede con el contador remoto.

Los contadores van a ser instalados por la empresa Mars, tras la firma de un contrato ascendente a $5.5 millones.

El Presidente de la AAA aseguró que esa tecnología no puede instalarse en todas las residencias, comercios e industrias de Puerto Rico por los costos, pero que sí va a ser efectivo en los condominios.

Para el resto del país, Ortiz Vázquez se propone presentarle a la Junta de Directores de la AAA una idea que se ha implantado con éxito en Europa, que es la lectura anual.

De tal forma, las personas pagan durante 12 meses la misma cantidad de agua que se le promedio por la lectura del año anterior.

Dijo que eso minimiza por mucho el costo de las lecturas y eventuales facturas y que la corporación no perdería dinero porque si las personas deciden gastar mucha agua en la lectura del año siguiente será registrado.

"Siempre hay que tener gente en la calle para auditoría, evitar la instalación de pillos y de salideros", aseveró Ortiz Vázquez.

Afirmó que ese proceso no será inmediato sino que quiere que primero se vean los resultados de los contadores remotos, del megacenso y las mejoras en las oficinas comerciales, para entonces proponerlo formalmente a la Junta.

A la pregunta de si esa nueva tecnología o la lectura anual puede desplazar a los lectores, el funcionario contestó que no va a despedir a ningún empleado y que las plazas se reducirán pero por jubilación.

El Vicepresidente aseguró que los empleados van a ser readiestrados para que puedan trabajar en la meta de lograr que nadie se robe el agua.

"Tiene que ser así porque aquí hay mucho trabajo para lograr que todo el mundo pague el agua", acotó el Presidente.