Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

19 de febrero de 2008

Por: La Opinion


Con pantallas más grandes y de mayor resolución los televisores consumen cada vez más energía en los hogares estadounidenses.


Por ello la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) acaba de anunciar que en noviembre de este año entrarán en vigor las nuevas especificaciones del programa ENERGY STAR, lo que significa que los televisores que lleven este sello serán hasta un 30% más eficientes energéticamente que los convencionales.


Katharine Kaplan, gerente de desarrollo de productos electrónicos de ENERGY STAR ?programa lanzado en 1992 mediante la colaboración de EPA y el Departamento de Energía, para fomentar el ahorro energético en el hogar? señala que aunque tradicionalmente los esfuerzos se han centrado en otros electrodomésticos, como refrigeradores y lavavajillas, la creciente preocupación por el ahorro de electricidad y la reducción de las emisiones contaminantes, han llamado la atención de los reguladores, consumidores y manufactureros de aparatos televisivos.


"Hasta ahora la certificación ENERGY STAR sólo media el ahorro cuando el televisor está apagado, mientras que la que salga en noviembre considerara también el consumo de funcionamiento" explica Kaplan aclarando, que los electrónicos apagados pero no desconectados de la red tienen un consumo latente de energía que no debe ignorarse.


La única forma de reducir a cero dicho consumo es desenchufar los aparatos, una práctica que se recomienda siempre que vaya a haber ausencias del hogar como vacaciones o ausencias de fin de semana.


Kaplan explica que los llamados "electrónicos misceláneos" que incluyen las computadoras del hogar, microondas y televisores entre otros aparatos, serán responsables del 19% del consumo de energía residencial en 2020, frente al 16% en 2006.


Si todos los televisores que se vendieran en el país cumplieran con las nuevas especificaciones de ENERGY STAR los costos de energía del país se reducirían en unos mil millones de dólares anuales, así como las emisiones de gases invernadero equivalentes al uso de un millón de automóviles, según estimaciones de EPA.


Sin embargo el hecho de que la transición a la televisión digital entre en vigor el 17 de febrero del próximo año, fecha en la que cesarán las emisiones analógicas o de aire con que reciben las señales los televisores antiguos, podría estar impulsando a muchos consumidores a adquirir un aparato nuevo durante este año. Y si la compra se realiza antes de noviembre, éstos perderían la oportunidad de adquirir los más eficientes energéticamente, si el nuevo sello ENERGY STAR no se ha emitido todavía.


Pero Kristina Taylor, gerente de eficiencia energética de la Asociación de Electrónicos de Consumo (CEA) no cree que la certificación vaya a salir demasiado tarde.


"Las indicaciones que tenemos hasta ahora es que no se está produciendo una gran aceleración en las ventas de televisores debido a la transición" dice Taylor, señalando que además, en la industria se estima que hasta un 27% de los aparatos que ya están en el mercado cumplen con las nuevas especificaciones, a pesar de que no lleven todavía el nuevo sello ENERGY STAR.


Kaplan por su parte comenta que sí se ha considerado el posible impacto de la transición digital, razón por la que se intentará que el nuevo sello ENERGY STAR se emita antes de noviembre si es posible.


"Esa es la fecha límite, que al menos incluirá todas las compras de la próxima temporada festiva" comenta Kaplan, indicando que el proceso requiere encontrar el equilibrio entre los imperativos de ahorro de energía y los estándares que los manufactureros pueden cumplir en este sentido sin sacrificar las demandas de los consumidores que buscan aparatos más grandes y con mayores prestaciones.


"Además,añade Kaplan, este es un primer paso. Los avances tecnológicos permitirán que a partir de 2010 se fabriquen televisores todavía más eficientes que los que este nuevo sello requiere" dice la experta.