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20 de marzo de 2008

Por: El Nuevo Dia


La División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia lleva a cabo una pesquisa en torno a las operaciones de la desaparecida hipotecaria New York Mortgage Bankers (NYMB), según supo El Nuevo Día.


La investigación, que se encuentra en etapas iniciales, representa un nuevo giro en torno a la hipotecaria, entidad que cerró operaciones en diciembre, luego de que la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), revocara la licencia otorgada a esa institución como parte de una investigación administrativa.


El comisionado de Instituciones Financieras, Alfredo Padilla, confirmó el referido de su oficina al ministerio público, señalando que tal acción forma parte de sus responsabilidades como regulador de la industria financiera local, pero declinó entrar en las razones que motivaron el referido.


En septiembre del 2007, la OCIF emitió una orden de cese y desista contra NYMB, al corroborar que, entre enero del 2006 y agosto del 2007, la hipotecaria emitió por lo menos 33 préstamos hipotecarios de compraventa o refinanciamiento (que totalizan $3.5 millones), pero nunca saldó los préstamos hipotecarios existentes con otras instituciones bancarias. Esto provocó que las entidades afectadas incoaran acciones de cobro contra los consumidores.


En otros casos, la institución financiera otorgó préstamos hipotecarios y en vez de cancelar las hipotecas previas, efectuaba los pagos mensuales como una mecanismo para lidiar con sus problemas de liquidez. La ley exige que ese procedimiento se efectúe al cabo de cinco días de haberse suscrito un nuevo préstamo hipotecario.


Además, NYMB pagó tardíamente otros 92 préstamos hipotecarios (en total, $8.9 millones); retuvo los pagos de otros 125 préstamos administrados por terceros y, a pesar de retener los honorarios y el pago de sellos para la cancelación de 605 pagarés hipotecarios, la entidad no había efectuado tales transacciones.


La OCIF constató que pese a que NYMB vendió los préstamos en el mercado secundario, en vez de utilizar esos dineros para saldar los préstamos de los consumidores, los destinó a otros gastos. Según fuentes, el ministerio examinará la prueba concerniente a las violaciones a la ley hipotecaria.


Empero, el Departamento de Justicia, que le ha asignado alta prioridad al caso, podría explorar otras posibles violaciones por entenderse que no cancelar hipotecas previas o pagarés hipotecarios podría constituir un acto de apropiación ilegal.


De otra parte, pese a que han transcurrido cerca de tres meses desde que NYMB cerró operaciones, los procedimientos administrativos de la OCIF no han concluido. En primer lugar, cerca de 800 consumidores todavía esperan porque NYMB repare o resarza los daños provocados por las deficiencias operacionales de la hipotecaria y en segundo lugar, porque la OCIF todavía no ha cobrado $422,000 en multas.


Como parte del acuerdo de consentimiento entre NYMB y la OCIF, la hipotecaria debe presentar informes semanales sobre las gestiones para resarcir a los consumidores e instituciones bancarias afectadas.


Al presente, NYMB ha referido a Stewart Title la cancelación de por lo menos 312 pagarés hipotecarios, ha hecho gestiones de saldo en 13 de las 33 hipotecas que no pagó anteriormente y ha solicitado a las agencias de crédito que reparen los historiales de los consumidores. Sin embargo, en este último caso, esa gestión tiene que hacerse por la entidad bancaria, que ajena de que sus clientes tramitaron préstamos con NYMB, optó por informar de los retrasos afectando los historiales crediticios de los consumidores.


NYMB fue fundada en 2003 por Nancy Hernández Chávez, quien si bien articuló el modelo de negocios de la hipotecaria, en los últimos dos años transfirió la administración del negocio a su hija, Noemí Pérez, quien se encuentra fuera de Puerto Rico, y a Manuel Vargas.


Al firmar el acuerdo, aparte de rescindir la licencia de NYMB, Hernández se comprometió a no tener ningún vínculo profesional o de negocios con ninguna otra actividad financiera en la Isla.