31 de marzo de 2008

Cuando comenzamos el proyecto www.doctorshoper.com jamás nos imaginamos que nos íbamos a encontrar con una población de edad avanzada maltratada como consumidores. Hemos podido observar cómo empleados jóvenes tratan a los ancianos sin ningún tipo de respeto y consideración como si ellos jamás llegarán a viejo.

Una de las industrias en la que más vemos ese tipo de comportamiento, tanto en el trato como en explotar a los consumidores de edad avanzada, es en la venta de celulares. Es indignante ver cómo, por la condición de no ser conocedores de tecnología, los vendedores hacen todo lo posible en pasarse de listos con los ancianos. Por ejemplo, ver la factura de mi suegra, donde se le cobra por servicio de Internet y por mensajes de textos, cuando lo único que conoce es prenderlo, apagarlo, conectar el cargador de la batería y llamar y recibir llamadas. Para descifrar estas facturas hay que ser un erudito, porque a ella le cobraron cosas que no solicitó o que desconocía, Y por esa codicia de algunos vendedores, ella tuvo que pagar esa factura, algo que le restó los chavitos que tenía para comprar medicamentos de mantenimiento para su condición. Eso es un descaro. Pero más descarado es cuando esa persona va a reclamar a la tienda… ahí sí que la falta de respeto y consideración se destaca.

Otra situación que presencie fue en una tienda de celulares en Caguas. Un lunes a eso de las 5:00 P.M. llega este señor de edad avanzada al mostrador de la tienda y solicita orientación porque se le perdió su celular. El empleado que lo atendió, paradójicamente ni atención le prestó; sin demostrar ningún tipo de interés de brindar el servicio que él como consumidor se merece, por que el dinero que usa es el mismo que que usa el consumidor más joven. Le dio veinte vueltas, el caballero terminó yéndose de la tienda, me imagino a la competencia, y al empleado "ni fu ni fa". Cuando me pongo a averiguar, el empleado quería venderle un teléfono nuevo de $200, ya que le puso difícil el reclamarle al seguro. Al consumidor no tener contrato, el vendedor le dijo que podría resolverle con la renovación del mismo (por 2 años), que le incluiría un nuevo celular.

Otras de las industrias que uno observa como se aprovechan de los consumidores de edad avanzada es en la ventas y servicios de vehículos de motor. Es increible ir a concesionarios y ver a los vendedores haciendo fiesta de cómo va a tomar ventaja del abuelo. A los consumidores jóvenes los vendedores buscan cómo venderles garantías y seguros que son una tomadura de pelo. Imagínese a los ancianos que llevan su auto para un cambio rutinario de aceite y filtro y les quieren empujar reparaciones que en la mayoría de las ocasiones o no proceden.

Como estas industrias antes mencionadas hay un sinnúmero de otras más, como la venta de propiedades de tiempo compartido, computadoras y con el cambio a la transmisión de la señal digital, la venta de televisores. Este último acontecimiento ya se proyecta como la próxima ola de timo a los envejecientes. Esperarán que su televisor se vaya en negro, y cuando pregunten el por qué, le dirán que se les daño y que hay que comprar uno nuevo, ya que ver televisión es el entretenimiento principal de las personas de edad avanzada.

Como está la situación de dificultad económica, pero más aún a las personas de edad avanzada -que es el segmento poblacional de mayor crecimiento-, los comerciantes deben de educar a sus empleados a tener un trato justo y responsable con ese consumidor porque a la hora de la verdad él paga con el mismo dinero que paga el joven.

Si usted es tratado indebidamente por un empleado y usted se siente discriminado debe de hacer lo siguiente:

1. No discutir con el empleado y solicitar hablar con un supervisor.

2. Escribir en un papel el día, hora y los nombres de las personas con quien usted habló.

3. Someter una querella en la Oficina de la Procuradora de Personas de Edad Avanzada.

4. Comunicarse con la oficina de su Senador y Representante, además de los que presiden las comisiones de Asuntos de la Vejez y Consumidores.

5. Llamar a cuanto programa de radio o televisión que permiten la participación del público y compartir su situación. Eso le duele mucho a las empresas.

6. Comparta su experiencia con un familiar o amigo cercano.

7. No patrocinarlos más.

Es importante orientarse de antemano al momento de ir a adquirir cualquier producto o servicio, poner todo por escrito, no firmar nada en blanco y tratar de ir con alguien que lo acompañe.

En www.doctorshoper.com haber envejecido no es excusa para ser maltratado y mientras la forma de vivir sea más compleja las soluciones serán más sencillas. Respetemos a nuestros consumidores de edad avanzada por que llegar a viejo de eso nadie se ha escapado.