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25 de junio de 2008

Por: El Nuevo Dia

La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) sobrefacturó $13.6 millones a los abonados de 10 de sus oficinas comerciales de enero a junio de 2006. Ello, según el más reciente informe de auditoría de la Oficina del Contralor, debido a la práctica de la AAA de computar 10 metros cúbicos de agua a los abonados que sólo consumieron entre uno y nueve metros.
“Esta acción provoca eventualmente que los datos utilizados para calcular el consumo y las lecturas promediadas para meses siguientes se sobrestimen, lo cual denota falta de integridad de los datos utilizados para facturar a los abonados”, señala el informe.
“La acción de modificar el historial de lecturas promediadas... provocó, de acuerdo a los datos suministrados por la Autoridad, que se facturara a los abonados un consumo de 41 millones 123,963 metros cúbicos de agua no consumidos, equivalente a un importe aproximado de 13 millones 600,700 dólares”, añade.
La auditoría del Contralor cubre el periodo del 1 de abril de 2004 al 31 de diciembre de 2006.
Entre los otros hallazgos principales de la auditoría, figura la facturación de tarifas de consumo de agua distintas a las aprobadas por la Junta de Directores de la AAA.
Los auditores hallaron que en 42 de las cuentas, que contenían lecturas de consumo correspondientes al periodo del 12 de febrero de 2005 al 30 de junio de 2006, la AAA aplicó el cargo correspondiente a la segunda fase del aumento tarifario, que entraba en vigor en julio de 2006.
“En este caso, la Autoridad le facturó $2,918 a los abonados correspondientes en lugar de 1,853 conforme a la tarifa aplicable. Esto representó una diferencia de $1,065”, destaca el informe.
También figura como hallazgo principal la falta de reglamentación para regular el proceso de la lectura de contadores, la validación de las lecturas o la forma de computar la lectura promediada y la facturación.
Figuran, además, la ausencia de numeración y otras deficiencias relacionadas con el control de inventario de los Terminales Portátiles de Lecturas (TLP), falta de números de propiedad, números de propiedad intercambiados y TPL no localizados, así como la ausencia de información y certificación de los informes de los validadores y reportes no suministrados para examen.