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  Por el libro
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21 de julio de 2008

Por: El Nuevo Herald

Gary Kafka, ex levantador de pesas con un largo historial delictivo y violento, hizo préstamos hipotecarios por valor de millones de dólares en el sur de la Florida sin solicitar siquiera la licencia de corredor hipotecario.

 Acabado de salir de la cárcel por fraude bancario, no se le hizo ninguna investigación de antecedentes antes de comenzar a originar préstamos y nunca se sometió a una prueba de conocimientos.

 Y es que no le hizo falta.

 The Miami Herald encontró que más de la mitad de los profesionales hipotecarios inscritos en la Florida --120,838-- comenzaron a trabajar en el sector sin licencia en esta década.

 Conocidos como originadores de préstamos, realizan la misma labor que los corredores hipotecarios, pero no están limitados por las mismas normas.

 Una y otra vez, los líderes del sector han pedido a las autoridades normativas de la Florida que supervisen a los originadores hipotecarios y los obliguen a someterse al proceso de una licencia. Pero las autoridades se han negado alegando que la Legislatura nunca lo aprobaría.

 Esa negativa ha resultado costosa en el mayor auge de bienes raíces en la historia del Estado: según los documentos, hay miles de originadores de préstamos hipotecarios con antecedentes penales.

 The Miami Herald encontró fallas en el sistema de emisión de licencias, pero la falta de control sobre los originadores ha creado aún más problemas para un sector que sufre del mayor volumen de fraude en el país.

 Ese grupo especial lo creó la Legislatura estatal hace 17 años para facilitar a las entidades de préstamos la contratación de personal durante el auge en las ventas de las propiedades.

 Pero en los últimos ocho años más personas con antecedentes penales se hicieron originadores de préstamos que cualquier otro grupo profesional hipotecario.

 "Es más que decepcionante, es vergonzoso', dijo Joseph Falk, corredor de hipotecas de Miami quien fue presidente de la Asociación Nacional de Corredores de Hipotecas y que en el 2002 trató de lograr que las autoridades normativas estatales exigieran licencia a los originadores.

 "Era muy fácil para cualquiera entrar al sector porque no había criterios. Si nadie fiscaliza, cualquiera que quiera entrar a una profesión lo puede hacer'.

 Pamela Simmons usó los servicios de un iniciador con antecedentes penales en el 2005 para refinanciar su casa de dos dormitorios en Pompano Beach. Acabó perdiendo la casa.

 "La casa lo era todo para mí', dice esta madre soltera, con lágrimas en los ojos, parada frente a la vivienda. "Era la única casa que he tenido'.

 Una revisión de miles de páginas de documentos judiciales, informes estatales, mensajes electrónicos internos e informes de policía muestra que:

 * Unas 5,306 personas con antecedentes penales se hicieron originadores de hipotecas, casi dos diarios. Lo que es peor, entre ellos hay 2,201 que habían cometido delitos financieros como fraude, lavado de dinero y robo en mayor cuantía.

 * Hasta grandes instituciones de préstamos contrataron a originadores con un pasado turbio. The Miami Herald halló que por lo menos en 30 compañías con 50 empleados, o más de uno por cada cinco originadores tenía antecedentes penales.

 * Casi dos decenas de personas que perdieron su licencia de corredor hipotecario burlaron las normas al convertirse en originadores de préstamos. Otros nueve a quienes se les negó la licencia debido a delitos anteriores o a infracciones normativas hicieron lo mismo.

 "Es un hueco enorme', afirma Ronald Brenner, ex normador hipotecario de la Florida que en una época también dirigió la oficina miamense de esa entidad.

 "El peor ladrón del mundo, un estafador de la peor calaña, al salir de la cárcel puede irse a trabajar en cualquier agencia hipotecaria, y si no tiene licencia de corredor, mejor todavía', puntualiza Brenner.

 Kafka comenzó a trabajar en America's Best Lending en Boyton Beach en el 2004 después de salir de un hogar de tránsito.

 Aunque su agente federal de libertad condicional dijo que según el fallo judicial Kafka no podía trabajar en el sector hipotecario, lo hizo en dos empresas sin revelar su pasado.

 Dos años después de comenzar a gestionar hipotecas en America's Best Lending, lo condenaron por estafar $2.7 millones al inflar los ingresos de los prestatarios y falsificar otra información financiera.

 "Uno no se lo hubiera imaginado', opina Philip Sencer, que contrató a Kafka en el 2005 después que se fue de America's Best. "Era el tipo de individuo que uno hubiera invitado a almorzar a casa'.

 Las autoridades normativas estatales dicen que no se exige la licencia a los originadores, pero sí se norma a quienes los contratan. Una ley de 1991 establece claramente que los prestamistas son responsables de que todos cumplan la ley.

 Si un prestamista no toma medidas contra un originador después de haber recibido quejas, el Estado puede disciplinar al prestamista, señala Terry Straub, recientemente nombrado director de la División de Finanzas de la Oficina de Normación Financiera (OFR).

 "Tienen que rendir cuentas', dice.

 Pero The Miami Herald halló por lo menos nueve casos significativos donde los originadores fueron arrestados por fraude hipotecario y no se tomó ninguna medida.

 La Florida exige que las entidades hipotecarias reporten la identidad de los originadores hipotecarios cada trimestre, pero The Miami Herald encontró que hay cientos de compañías que no acatan esa norma. En la primera mitad del 2005, durante el mayor auge de bienes raíces en el estado, 355 compañías no reportaron lo establecido, según documentos del Estado.

 Falk, ex presidente de la Asociación Nacional de Corredores de Hipotecas, explica que la falta de información en el sistema estatal da lugar a muchos fallos.

 La escasa fiscalización también crea otros problemas: sin un sistema central de inscripción ni exigencias de ingreso, los originadores con antecedentes penales pueden pasar de una compañía a la otra sin divulgar su historial.

 Ninguna ley estatal exige que las entidades de préstamos los investiguen.

 De haberla habido se habría determinado que Kafka estuvo casi tres años en una cárcel federal por fraude de préstamos en 1999 y por tener un arsenal ilegal de armas y municiones cuando vivía en Ocean Ridge.

 Sencer, que contrató a Kafka en Financial Security en Wellington, indica que se enteró de sus antecedentes cuando agentes federales del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) se personaron en su oficina en el 2005. Cuando se reunió con los fiscales, Sencer dice que le dijeron:‘‘Lo engañaron'.

 El fiscal federal adjunto Neil Karadbil, que encausó a Kafka, manifiesta que en parte Kafka pudo ocultar su pasado mientras gestionaba hipotecas, porque no tuvo que someterse a una verificación de antecedentes penales.

 "Tiene que haber algún modo de saber cuándo uno trata con alguien condenado por delitos graves', dice. "Por lo menos los prestatarios o las compañías deben saberlo'.

 Los documentos judiciales muestran que, incluso antes de su condena más reciente, Kafka tenía un prontuario que se remonta a 1977 y que incluye 15 arrestos y cuatro condenas por delitos serios, como robo en mayor cuantía, allanamiento y contrabando en la cárcel. Está preso nuevamente. Cumple 57 meses por su más reciente delito hipotecario.

 Harry Rolle fue hallado culpable de delitos graves y se había declarado en bancarrota personal tres veces antes de convertirse en originador de préstamos hipotecarios en el 2001 con International Lenders of South Florida en Oakland Park.

 En sólo unos meses encontró a su primera víctima: Elsa Erarte, una madre soltera que trabajaba en un Walgreens de Miami. Rolle se robó $16,000 que Erarte le dio como pago inicial mientras él supuestamente la ayudaba a encontrar una casa, diciéndole que el dinero no estaba sujeto a reembolso.

 Erarte acusó a Rolle en el 2004 en la Corte de Circuito de Miami-Dade y el tribunal falló que tenía que devolverle el dinero. "Era todo lo que ella tenía', dice su abogado, Joel Friedman. ‘‘Estuvo ahorrando durante años'.

 Pero el juicio no detuvo a Rolle, quien después estafó a otras cuatro personas quedándose con pagos iniciales, sacándoles dinero a sus préstamos o vendiendo sus viviendas sin autorización, según documentos judiciales.

 "El tipo era un artista' argumenta el investigador estatal Joseph Wilson, de la OFR, que remitió el caso a la Policía. "Tenía la capacidad de ganarse la confianza de la gente diciéndoles lo que querían escuchar'.

 En el 2005 la Fiscalía Estatal de Miami-Dade finalmente acusó a Rolle de fraude por la estafa a a Erarte y a otros. Un juez lo condenó a un año de prisión.

 En las leyes estatales no hay nada que impida volver a trabajar en el sector a los originadores de préstamos hallados culpables de estafas.

 Como ni siquiera tienen licencia, no hay información sobre medidas disciplinarias o delitos relacionados con dinero o comportamiento inmoral, ni hay archivos de acceso público.  Bernard Williams, quien se declaró culpable de robar $6,000 a dos ancianas, dice que el camino más fácil para vender hipotecas fue dedicarse a originador en el 2001.

 "No tuve ningún problema', le dijo Williams, de 55 años, a The Miami Herald.

 Se decidió a vender préstamos hipotecarios en el 2001 porque el mercado estaba boyante y sabía que "podía ganar dinero'. En los cinco años siguientes trabajó para tres compañías hipotecarias.

 Pero mientras gestionaba préstamos para decenas de familias de clase trabajadora, él y varios secuaces fueron acusados por la Fiscalía Estatal de estafarles casi casi $2 millones, según una acusación civil presentada en la Corte de Circuito del Condado Broward en enero.

 En la demanda se alega que Williams, que no está acusado en lo penal, se sumó a un grupo en un plan para sacarle dinero a préstamos emitidos para impedir que los propietarios perdieran sus viviendas. Lo mismo que Pamela Simmons, varios demandantes alegan que Williams puso su casa a la venta sin autorización.

 "Yo tenía tres trabajos para poder comprar esa vivienda', expresa Simmons, que tiene cinco hijos, dos de ellos adoptados.  Williams insiste en que no hizo nada indebido y que la demanda se resolverá a su favor. "Es un dolor de cabeza', afirma Williams, quien todavía es originador de préstamos en el norte de Miami-Dade.

 Williams se negó a discutir su declaración de culpabilidad en el 1994 acerca del robo a las ancianas, lo que le significó una condena de 30 días de prisión y 5 años de libertad condicional.  Cuando se desató el auge de bienes raíces en el 2001, lo mismo ocurrió con la cantidad de personas que se incorporaron al giro, especialmente los originadores. Pero a medida que la cifra fue aumentando anualmente (66 al día en el 2005) lo mismo ocurrió con la cantidad de convictos.  Las ventas de casas aumentaban más del 20 por ciento al año en diversos lugares de la Florida y las entidades hipotecar ias empezaron a contratar a originadores en números sin precedentes.  "Era un frenesí', opina David Velázquez, de 37 años, ex originador de préstamos en Broward que ha cumplido cárcel por narcotráfico. "La gente decía: ‘Necesitamos originadores, nosotros los capacitamos'. Y contrataban a todo el que podían'.

 En total, más de 5,300 personas con antecedentes penales se incorporaron al giro hipotecario en la Florida como originadores desde el 2000, entre ellos algunos que tenían cinco condenas judiciales. No hubo impedimentos para ellos. Según información del Departamento de Prisiones y de los tribunales de Condados:

 * Brian Lendin cumplió seis condenas de prisión por más de 12 años entre 1983 y el 2000 por delitos de robo en mayor cuantía, homicidio y agresión con agravantes.

 * Rosendo Pérez fue condenado por fraude hipotecario, robo en mayor cuantía y falsificación entre 1990 y el 2000.

 * Ronald D. Collins fue hallado culpable 37 veces entre 1983 y el 2000 por robo en mayor cuantía, falsificación y emitir cheques sin fondos.  The Miami Herald también encontró 31 casos de suspensión o denegación de licencia de corredor hipotecario, que se las arreglaron para conseguir empleo como originadores.

 El Estado le negó a Antonio Ramos la licencia de corredor en el 2004 porque no sometió sus antecedentes penales. En la solicitud estatal admitió que tenía una condena por robo en mayor cuantía y explicó que había sucedido cuando era muy joven: "Por favor acéptenme, soy honesto y quiero tener éxito en el futuro'.

 Ramos se convirtió en originador de préstamos.

 En los tres años siguientes, según la Fiscalía, él y varios secuaces montaron una amplia operación de fraude hipotecario con viviendas de lujo en el condado Broward. Inflaron el valor de las casas en Southwest Ranches y se valieron de compradores ficticios para estafar a las entidades hipotecarias un total de $8.3 millones.

 Ramos cumple una condena de prisión domiciliaria de 60 días y cuatro años de libertad condicional.

 The Miami Herald también halló que los corredores de hipotecas que han perdido su licencia estatal regresaron a trabajar como originadores. Entre ellos hay cuatro acusados de delitos graves cuando eran corredores, dos que hurtaron dinero de las cuentas de sus clientes y tres que cobraban cargos excesivos.

 Chris Francis dice que sabía que tenía que convertirse en originador para entrar al sector en el 2002. El motivo era que había estado preso en una cárcel federal por un fraude hipotecario de $4 millones en Maryland.

 "Investigué y ese fue mi modo de entrar', confirma Francis, quien trabaja para una agencia de préstamos en el condado Lee y ahora está a cargo de fiscalizar el cumplimiento de las normas en la compañía. "¿Quién mejor que yo para garantizar que todo se haga bien?".