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  Por el libro
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10 de septiembre de 2008

Por: Primera Hora

A pesar de los incentivos contributivos otorgados por el Gobierno para la compra de nuevas viviendas, el mercado de bienes raíces de alto costo enfrenta uno de sus mayores retos de las últimas décadas. Durante la década del 70, algunos edificios de la capital fueron embargados ante la escasez de compradores. Las tasas de intereses de los préstamos hipotecarios sobrepasaron -en muchos de los casos- el 20 por ciento, lo que imposibilitó las opciones de los compradores.

Las pérdidas de la industria de construcción fueron multimillonarias.

Aunque la realidad de la industria actual dista grandemente de la crisis de esos años, los desarrolladores están ofreciendo desde viajes hasta enseres para liquidar su lujoso inventario de unidades.

Algunos críticos del incentivo contributivo, como el planificador ambiental José “Tato” Rivera Santana, consideraron que el Gobierno pudo haber evitado la construcción de algunos de los edificios que en la actualidad se mantienen mayormente desocupados por falta de compradores.

 Según indicó Rivera Santana, el Gobierno pudo haber condicionado algunas construcciones a una designación parcial o total de unidades de interés social, así como otras viviendas cuyo precio fuese más asequible para la clase media puertorriqueña.

“Se anticipaba una falla en el mercado ya que se estaba construyendo para unos sectores que se agotaron. Algunos que criticamos la medida (del incentivo contributivo) señalamos que no iba a resolver el problema ni atenuarlo”, sostuvo Rivera Santana.

El incentivo contributivo para la compra de nueva vivienda, que entró en vigor el pasado enero y que vence el próximo 31 de diciembre, provee una rebaja de $25,000 en la hipoteca de la unidad.

Pero, para los compradores de unidades de más de $300,000, el incentivo no necesariamente redunda en un ahorro significativo al financiar la hipoteca.

“El Gobierno interviene para proveer subsidios a los desarrolladores y a la banca pero para establecer un balance ocupacional (de las unidades), para crear un mosaico habitacional, no interviene”, sostuvo el ex director de la Oficina del Plan de Uso de Terrenos (PUT) de la Junta de Planificación (JP), Carlos Maysonet.

La oficina del PUT fue creada durante la pasada administración de Sila Calderón para delinear el uso territorial de la Isla, pero fue disuelta tras presentar en el 2006 la mayoría de sus planos conceptuales. El Gobierno considera que el plan podría estar listo para el 2010. “Hay desarrolladores (de viviendas de alto costo) que se las están jugando fría”, aseguró

Algunos conocedores de la industria de bienes raíces, como el tasador de Value One Appraisal and Property Economics, Enrique Casado, consideraron que el incentivo protegió la industria de construcción mientras atravesaba uno de sus momentos más críticos.

“Pienso que ya tocamos fondo. Tenemos que proteger a nuestra banca, es el sistema central nervioso de cualquier país” , indicó el especialista, quien consideró que algunas propiedades han podido aumentar de valor paulatinamente aun con el debilitamiento experimentado por la economía puertorriqueña.

 Según datos suministrados por Casado, los precios de las propiedades de algunos sectores metropolitanos han podido estabilizarse e, incluso, aumentar de valor.

No obstante, la venta de cualquier propiedad está requiriendo mucho más análisis por parte de las instituciones financieras.

Algunas aseguradoras de préstamos hipotecarios, como MGIC, piden por lo menos tres tasaciones de la propiedad que se considera vender. Una de ellas no puede tener más de tres meses de vigencia. “La evidencia está ahí. Hay muchas propiedades nuevas a la venta y se saturó el mercado”, sostuvo la gerente de operaciones en Puerto Rico de MGIC, Saudhi Escudero.

Otros conocedores de la industria que se mantienen optimistas en torno al futuro económico de la Isla consideran que las compras de propiedades ahora podrían rendir buenas inversiones en un futuro cercano.

 Las casas hipotecarias también están asistiendo a los desarrolladores en sus esfuerzos para vender sus unidades.

R-G Mortgage, por ejemplo, celebrará una expo libre de costo en que se venderán miles de unidades, nuevas, de segunda mano y reposeídas, el fin de semana del 12 a 14 de septiembre.

“El real estate es una excelente inversión”, sostuvo el vicepresidente de R-G Mortgage, Víctor Galán, Jr.