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23 de septiembre de 2008

Por: La Opinion

La muerte por sobredosis tras el consumo de medicamentos recetados se ha disparado en un 700% en todo el país, una cifra que superó los 54 mil decesos en 2007, según un estudio de la Universidad de California en San Diego (UCSD).
A diferencia del suicidio, estos fallecimientos fueron no intencionados y se debieron principalmente a sobredosis ocasionadas por problemas de adicción o a una mezcla errónea con otras substancias.
"Es una verdadera epidemia la que tenemos frente a nosotros. Estamos recibiendo más adictos a los medicamentos que a ninguna otra droga", declaró Lynne Appel, directora ejecutiva de Programas de Alcohol y Drogas del Sur de California (SCADP).
Según el reporte, hasta 1983 el número de personas muertas por medicamentos recetados era de apenas 3,954.
A nivel local, los departamentos forenses de condados como Los Ángeles, Riverside y San Bernardino se han convertido en testigos mudos de estos alarmantes índices.
En Los Ángeles, la cifra de muertes ascendió a 3,736 en 2003, según la agrupación Overdose Prevention Task Force. Por lo que respecta a Riverside y San Bernardino, hasta hace tres años se registraban alrededor de ocho a 10 muertes por año por casos de sobredosis accidentales; sin embargo, de continuar los patrones actuales este año los decesos podrían alcanzar hasta cien muertes en promedio al año.
"Nos tomó por sorpresa. Básicamente surgió un nuevo universo de adicciones, no estábamos preparados para algo así y no vemos una solución a corto plazo porque estas drogas están literalmente al alcance de cualquiera", dijo Dirwin Neilinger, supervisor del programa de control de drogas del condado de Riverside.
Neilinger declaró que adictos que estaban superando sus problemas con otras drogas, como la marihuana o la cocaína, han caído nuevamente en ciclos viciosos tras una visita a su dentista o hasta a un dermatólogo.
"No existe control sobre quién está capacitado para recetar estos medicamentos y hasta qué dosis pueden prescribir. Cientos de pacientes van de doctor en doctor buscando drogas y creando un universo gigante de adictos", dijo.
El año pasado, en Riverside 72 personas fallecieron por sobredosis accidentales, una cifra que en 2002 fue de seis.
En general, mientras las muertes en accidentes automovilísticos y uso de armas registraron una baja del 14.5% y el 65.5%, respectivamente, los decesos por sobredosis accidentales subieron en el 496.6%, en menos de 10 años (de 1983 a 2004)
Pero no sólo las salas forenses registran el impacto de esta tendencia. Los hospitales locales cuentan con un índice cada vez mayor de emergencias por sobredosis no relacionadas a intenciones de suicidio, sumado a altos índices de pacientes que llegan buscando drogas recetadas.
"Es una situación estresante para el médico. Por un lado, si le niegas al paciente las drogas para el dolor, nos podemos enfrentar a demandas millonarias; por otro, el médico sabe perfectamente que se trata de un adicto y que está inventando una serie de síntomas sólo para adquirir más medicamentos. ¿Qué haces?", comentó Brian Johnson, director de la sala de emergencias del hospital White Memorial de Los Ángeles.
El año pasado las salas de emergencia registraron 1.5 millones de pacientes afectados por sobredosis no intencionales de medicamentos. Entre los psicotrópicos más comunes están Vicodin, OxyContin, Cyclobenzaprine, Hydrocodone, Methadone y Benzodiazepines, conocida como alprazolam y clonazepam.
"Hacen de todo por conseguir los medicamentos. Una paciente cambió una prescripción de 15 pastillas de OxyCotin a 150 y me llamaron de la farmacia para corroborar los datos", explicó Johnson.
El abuso de medicamentos recetados se da principalmente entre personas de 21 a 67 años de edad, indica la Administración de Abuso de Substancias y Salud Mental (SANHSA); sin embargo, en los últimos tres años, más y más adolescentes de clase media entre los 12 y los 17 años están recurriendo a ellos.
Para Sonia no fue fácil sobreponerse al dolor de perder un hijo, pero tampoco lo fue dejar la dependencia a los medicamentos recetados en la que cayó tras esta tragedia.
"Sólo quería dormir, escapar de la realidad", dice esta residente de Riverside, para quien las pastillas llegaron a ser indispensables.
"Es muy fácil caer en una dependencia a los medicamentos, yo no me di cuenta de que eso me estaba pasando a mí", dijo.
Los especialistas coinciden en que una cirugía, un dolor crónico y hasta una depresión pueden desatar serios problemas de adicción, toda vez que las empresas farmacéuticas están desarrollando medicamentos para el dolor más y más potentes y adictivos.
A nivel nacional el porcentaje de personas adictas a los medicamentos recetados se disparó en un 12% en los últimos cuatro años. Únicamente en California existen 1.5 millones de personas adictas a las pastillas recetadas.
"Esta guerra la hemos perdido y ni siquiera pudimos darnos cuenta cuándo fue que escapó de nuestro control", dijo Rodolfo Piñón, director ejecutivo de la clínica de recuperación contra las drogas Casa San Bernardino, donde el 70% de sus pacientes es adicto a medicamentos.