Inicio  





 Lo Más Visto
- ByteDance optaría por cerrar TikTok en EE.UU. en caso de agotarse las opciones legales
- Ciberataque causa retrasos en muelles de carga
- Las 10 mejores ofertas de alimentos según doctorshoper.com




  Por el libro
Bookmark & Share

24 de septiembre de 2008

Por: El Vocero

Un operativo contra la venta de música y películas pirateadas, fracasó en tres de las cuatro Areas Policíacas en que se llevaría a cabo el sábado, al filtrarse la información a los piratas, algunos de los cuales se sospecha tienen vínculos con agentes corruptos. De hecho, en uno de los lugares en que los agentes del Cuerpo de Investigación Criminal de Bayamón, Vega Baja, Aguadilla y Ponce iban a impactar, la mujer que opera las mesas es esposa de un agente de la Policía que vive de forma ostentosa. El sábado la mujer no puso la mesa con las películas pirateadas.

 El asunto de la piratería es uno que llega hasta el propio Cuartel General de la Policía, donde se sabe que hay empleados que hasta venden mediante un catálogo a color un amplio inventario de películas, muchas de ellas de estreno.

 El pasado 18 de junio fue arrestado el ex agente Jesús M. Quiñones Otero, al ser sorprendido por un agente del CIC en una de las salas de los Caribbean Cinemas en Barceloneta, cuando grababa de forma clandestina la película Hulk.  Posteriormente la Policía hizo otros arrestos relacionados.

 El Area de Bayamón aparenta ser la que más agentes tienen vínculos con los piratas por declaraciones dadas por intervenidos en otras ocasiones.

 En el operativo del sábado, los agentes del CIC de Vega Baja fueron los únicos en lograr intervenciones,  con siete individuos citados. A uno de éstos se le ocuparon cientos de películas, una guagua en la que mantenía una torre con siete quemadores digitales y una planta eléctrica.

 El teniente José Rosario Polanco, Director del CIC en Vega Baja, dijo que sus agentes lograron intervenir en tres lugares, ocupando 5,110 películas pirateadas así como 4,181 CD y $1,476 en efectivo. Dos de los intervenidos declararon que les habían advertido que se iba a realizar un operativo, pero pusieron sus mesas.

 Las intervenciones ocurrieron en un pulguero en el barrio Espinosa, en Dorado; en la carretera 2, en Manatí y en el sector Las Lisas, en Vega Baja.