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  Por el libro
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11 de agosto de 2021

El Vocero

En momentos en que los consumidores confiaban en que se detendría el alza en los costos de alimentos tras concluir el conflicto obrero patronal entre la empresa Luis Ayala Colón, operador del Muelle de San Juan y la unión International Longshoremen’s Association (ILA Local 1740), ahora las empresas han comenzado a imponer un cargo adicional que fluctúa entre los $200 y $400 por contenedor refrigerado.

El primero en imponer el cargo, que, aunque sostuvieron no ser permanente, no indica hasta cuándo se extenderá, fue la empresa de frutas Dole Ocean Cargo Express, LLC (DOCE), lo que, según Manuel Reyes, director ejecutivo de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) supondrá un alza en precios.

“Este nuevo cargo abonará a los aumentos que ya están ocurriendo en la Isla”, señaló Reyes. “Los supermercados son el último eslabón en la cadena de distribución y no tienen la capacidad de controlar los restantes costos que incluyen desde el elaborador, productor, materiales, transportación hasta el supermercado. Aquellos productos con mayores márgenes de ganancia experimentarán menos inflación, pero los de menor margen el aumento será superior”, abundó.

Sin embargo, el director ejecutivo de MIDA aseguró no tratarse de un alza aislado, sino que el sector ha experimentando hace tiempo innumerables aumentos en los costos de la transportación, los cuales ya no pueden ser absorbidos por los supermercados y han tenido que ser transferidos.

Con ello coincide Iván Báez, presidente de la Asociación de Comercio al Detal, quien reconoció que el costo de la transportación hoy está mucho más caro.

En torno al aumento, el vicepresidente ejecutivo de la empresa Luis Ayala Colón, Hernán Ayala Rubio, descartó que su empresa tenga nada que ver con el nuevo cargo tarifario anunciado. “Nuestra responsabilidad es descargar y subir la mercancía. El costo de los fletes los determina cada línea marítima“, apuntó.

Sin embargo, la misiva enviada por DOCE a sus clientes, con fecha del 9 de agosto, y de la cual EL VOCERO tiene copia, estipula que el cargo impuesto responde a los sustanciales incrementos en costos operacionales que la empresa tuvo que incurrir como resultado del paro de las labores en los muelles entre el 17 de julio hasta el 4 de agosto.

Alzas previas

El sector comercial enumeró otras recientes alzas que inciden directamente en el precio final que termina pagando el consumidor. Mencionaron el alza de un 66% en la tarifa de mantenimiento de los terminales del muelle operado por la empresa Ayala Colón, -efectiva desde el pasado 1ro de marzo-, el incremento de entre un 30% a un 55% en la tarifa de la carga marítima, la reciente aprobación en el alza de la trasportación terrestre y el alza en el costo de la inspección por furgón de $30 a $45, entre otros.